Nuevo día de corrección en las bolsas europeas. El índice europeo Eurostoxx 50 rompe importantes soportes (4180), lo que invita a pensar que las caídas podrían ser más pronunciadas con el siguiente soporte en niveles de 4020. En el caso de nuestro índice nacional, la caída fue aún más pronunciada (-1,56%) buscando la parte baja del canal alcista. Todavía estamos lejos de los fuertes soportes (8990 y 8540), pero los movimientos bajistas de los índices bursátiles siguen siendo la tendencia de mercado. El índice CAC 40 francés se dejaba más de 1,25 % hasta los 7097 puntos y el índice alemán -1,34% hasta los 15.349 puntos.
Wall Street lograba cerrar en positivo, con el Dow Jones que subió un 0,13% hasta las 33.006,88 unidades, el índice S&P 500 un 0,40% a 4337,44 puntos y el tecnológico Nasdaq un 0,45%, terminando en los 13.271,32 puntos. El mercado sigue pendiente del bloqueo presupuestario americano, ya que el Gobierno federal se podría quedar sin fondos para sus operaciones en el año fiscal que comienza el 1 de octubre. Esta situación mantiene en tensión las rentabilidades de los bonos, con el T-Note que alcanza el 4,54% (+11 pb) no visto desde 2007.
Seguimos con detenimiento la situación de las huelgas del sindicato automovilístico en EE.UU., FAIM, contra las compañías General Motors, Stellantis y Ford. Con esta última se espera un acuerdo en los próximos días. Sin embargo, las acciones de huelga se están ampliando con las dos primeras al rechazar la propuesta de reparto de beneficios, el cambio de semanas laborales de 32 horas y temas salariales. El índice americano de automóviles ha caído en la última semana un 11% y el europeo -3,28%.
En Asia seguimos digiriendo los problemas financieros del grupo inmobiliario Evergrande, después de confirmar que ya no puede emitir deuda debido a una investigación sobre su filial Hengda Real Estate Group.
Ayer compareció la gobernadora del BCE, Christine Lagarde, ante el Parlamento Europeo para indicar que las presiones internas sobre los precios siguen siendo fuertes. Desde el banco central prevén que la inflación caiga del 5,6% en 2023 al 3,2% en 2024 y al 2,1% en 2025, alcanzado el objetivo del 2% a finales de 2025 y confirma que las perspectivas económicas de la eurozona se estancan por la menor demanda de las exportaciones, las estrictas condiciones de financiación y la moderación de empleo en el sector servicios.
Sin embargo, los tipos de interés muestran estas dudas en la reducción de la inflación, con un mercado energético más tensionado por una fuerte demanda, que se prevé que siga al alza en el corto plazo. Y más preocupante cuando el suministro del petróleo es limitado, ya que algunos miembros de la OPEP están aplicando recortes voluntarios de 1,66 millones de barriles diarios hasta finales de 2024 y es probable que reduzcan aún más la producción por más tiempo debido a un mayor suministro procedente de fuera de la organización, apuntando sin duda a Estados Unidos.
Tampoco debemos olvidar que este tensionamiento de los tipos se puede mantener más tiempo, por la reducción de los programas monetarios del BCE en Europa. A la reducción total del programa de TLTROIII que finalizará a mediados del 2024, hay que añadir que desde julio, las reinversiones en el programa de compra de activos (APP) han sido interrumpidas y la liquidez en el mercado se está reduciendo por encima de los 20.000 millones de euros mensuales
En el lado macro, ayer se publicó el IFO de Alemania, que empeoró la situación actual (88,7 desde 89 anterior), pero mejoró las expectativas a 82,9 desde 82,6.
Para hoy tendremos en Estados Unidos la publicación de los precios de vivienda Case-Shiller 20 y los pedidos de bienes duraderos.
¡Feliz martes!