Buenos días.
Cuatro horas de reunión a cara de perro para terminar con un ultimátum de los acreedores a un inmenso deudor envalentonado. Pero señoras y señores, esto es lo que ocurre cuando crees disparar con pólvora del Rey y éste te pasa la factura pasado el dispendio. El viernes concluye el nuevo plazo dado por el Eurogrupo al gobierno heleno para tratar de evitar el empeoramiento de la crisis económica en dicho país, pero las posturas de Syriza no pasan a priori por querer asumir la dificultad de hacer pagar a todos los contribuyentes europeos una quita encubierta sobre la astronómica deuda del Grecia. Así que preparados porque parece que vienen curvas.
Precisamente ahora llaman la atención las diferencias dentro de la propia zona euro. Mientras Grecia no quiere pagar como mandan los términos del acuerdo, Portugal, aprovechando la actual coyuntura de bajísimos tipos de interés, devuelve de forma anticipada tramos del rescate. Todo un ejemplo que dirían muchos.
Pero la mencionada coyuntura actual no se circunscribe a los costes de financiación de los Estados. El superávit comercial de la zona euro está recogiendo los efectos beneficiosos de la pérdida de valor del euro, alcanzando la cifra más alta (EUR 24.000 MM) desde la implantación de la moneda única.
EEUU celebrara ayer el Día del Presidente, por lo que los mercados permanecieron cerrados. No permaneció callada sin embargo la presidenta de la Fed de Cleveland, otra más que ve posible la primera subida de tipos de interés en aquel país en la reunión del mes de junio.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones