Las fuertes caídas del sector tecnológico lastraban el comportamiento de los principales índices y servían para que los bonos volvieran a actuar como refugio.
La renta variable estadounidense cayó bruscamente impulsada por las ventas en las grandes empresas tecnológicas que han llevado el mercado a un nivel más alto en los últimos meses. Los comunicados de datos económicos fueron mixtos, mientras que los inversores se mantienen a la espera del informe de empleo del día de hoy y después de que las reclamaciones semanales de desempleo cayeran más de lo esperado, principalmente debido a un cambio de metodología en el ajuste estacional. Por su parte, el índice de servicios de ISM no cumplió las expectativas. El S&P 500 disminuyó un 3,5%, mientras que el Nasdaq cayó cerca del 5%. En este contexto de correcciones, los bonos gubernamentales volvían a recibir dinero y fue el único activo que actuaba como refugio.
En Europa, ayer conocíamos unos datos de PMI peores que los anteriores pero que dejan abierta la puerta a que la recuperación continúe durante el otoño. Sin embargo, la pérdida de impulso de la reactivación y la incertidumbre sobre el futuro llevó a las empresas a acometer una nueva ronda de recortes en sus plantillas, extendiendo el período actual de contracción del empleo a seis meses. Todos los países cubiertos por el estudio registraron una caída de la contratación, con España a la cabeza, seguida de Francia y Alemania. Además, en nuestro caso, el dato de crecimiento de agosto no era tan positivo, ya que según el economista jefe de IHS Markit, consultora encargada de elaborar este indicador adelantado, «los datos del sector servicios de agosto destrozarán las esperanzas de quienes desean ver una recuperación en forma de V en la economía del sector servicios de España». Al menos, los índices se salvaban de las fuertes caídas de los mercados norteamericanos y han amanecido hoy con la posibilidad de que por fin algún banco cumpla con los deseos del BCE de una mayor integración.
Y es precisamente esa noticia (posible fusión Bankia y Caixabank) la que abre los titulares de toda la prensa digital nacional. La envergadura de la operación, no solo por el tamaño (daría lugar al mayor banco de España por volumen de activos), sino también por los accionistas de los diferentes bancos, nos hace pensar que estamos al inicio de una dura lucha que ya veremos cómo queda. Recordemos que el PNV quería aprovechar la posible fusión del banco rescatado con BBVA para que los empresarios vascos recuperaran el poder dentro del banco azul y que Podemos prefería que las antiguas cajas de ahorro recuperaran su antiguo estatus de instituciones de crédito sin ánimo de lucro y con finalidad social. Pero más allá del politiqueo de turno, la noticia podría considerarse positiva para un sector que se encuentra en una situación delicadísima por las perspectivas de tipos bajos a larguísimo plazo y la posibilidad de que la mora empiece a subir con el transcurso de la crisis económica en la que nos vamos adentrando poco a poco. Este tipo de operaciones podría generar unas importantes sinergias e incrementar la rentabilidad de las compañías financieras.
Durante el día de hoy, los inversores estaremos especialmente atentos a los datos de empleo americanos de agosto, los cuales han cobrado especial importancia tras el cambio en la política de la Reserva Federal.
Buen día.