La semana pasada continuaron las correcciones en los activos de riesgo al son de unas políticas monetarias más duras y de unos datos macroeconómicos peores de los que estimaban los analistas. Por un lado, las autoridades monetarias se reunieron en un simposio en Sintra (Portugal), donde Christine Lagarde y Jerome Powell se mostraron contundentes a la hora de afirmar que ambas instituciones van a combatir la inflación con todo su arsenal dejando de lado el potencial riesgo de recesión económica. Sin embargo, el problema vino cuando salió publicado el IPC de la eurozona (8,6%), dado que fue cinco décimas más alto que el dato anterior y una por encima de lo previsto, lo que reflejó que, por el momento, no hemos visto el pico del alza de precios. Por otro lado, el viernes vieron la luz los datos de PMI de Europa, los cuales estuvieron en expansión, pero si los ponemos en contexto histórico, estos fueron los peores desde el verano de 2020.
En lo que concierne a la renta variable, no ayudó que finalizase el segundo trimestre del ejercicio con los consecuentes rebalanceos que realizan los grandes inversores, dado que, tradicionalmente, servían como rebote para las bolsas. De hecho, cada vez hay una mayor sensación entre los inversores de que las políticas monetarias podrían desembocar en una recesión y que la inflación correosa que estamos viviendo terminará afectando seriamente a los resultados trimestrales a través de unos menores márgenes y una caída de las ventas.
Por el lado de la renta fija, el aumento del coste de financiación de las empresas sin importar su calidad crediticia contrastó con las compras que se dieron en la deuda pública, lo que se tradujo en una disminución de 24 p.b. de la rentabilidad exigida al Treasury y de 20 para el bund. No obstante, la gran incógnita que queda en los mercados actualmente es saber cómo y cuándo hará público el BCE el instrumento antifragmentación, cuyas características y duración se desconocen por el momento.
Finalmente, durante esta semana tendremos citas de cierto calado como la publicación del acta de la última reunión de la Reserva Federal, que marcará el rumbo de las subidas de tipos de interés en EE. UU., así como la publicación de los PMI de servicios de EE.UU., China y Europa y, finalmente, otros datos relevantes como la producción y pedidos industriales alemanes.
Feliz lunes.