La economía americana continúa dando señales de recuperación (o podemos llamarlo directamente crecimiento, porque parecen estar más que de sobra recuperados), siendo ayer el dato de peticiones de subsidio de desempleo la buena noticia de la jornada. Lo cierto es que, a la espera de lo que suceda hoy cuando conozcamos el resultado de la creación de empleo no agrícola, ayer vimos el registro más bajo de solicitudes de ayudas desde que comenzó la pandemia, junto con el menor número de despidos. Bien es cierto que la tasa de participación laboral continúa siendo más baja de lo que esperábamos, pero es una tendencia que debería revertirse a medida que se vayan eliminando los programas de estímulo establecidos por la irrupción de la COVID-19 y que vaya mejorando la situación epidémica.
Situación que preocupa en Europa, con la variante delta de la cepa india comenzando a ser generalizada y de la que algunos expertos dicen que es más contagiosa. En cualquier caso, la buena noticia es que las vacunas funcionan y que dicha transmisibilidad no se está reflejando en un incremento relevante de la ocupación hospitalaria al estar ya la mayoría de los colectivos vulnerables inmunizados. No solo es un alivio desde el punto de vista humano, sino también desde el económico, pues tras una lectura del PMI manufacturero histórica como la de ayer, en la que la región alcanzaba los 63,4 puntos, nos posibilita seguir con la recuperación que, ahora sí, parece en marcha en nuestro querido Viejo Continente. De hecho, puede que incluso el Banco Central Europeo se esté uniendo a este optimismo al planear derogar la prohibición de que las entidades bancarias de la región repartan dividendos, reconociendo así la solvencia del sistema financiero en esta crisis.
En otro ámbito de cosas, en Estados Unidos existe ya un consenso con respecto a un proyecto de ley de infraestructuras, aprobado ayer en el Congreso por 221 votos a favor frente a 201 en contra. Y utilizo dicho artículo “un” porque contiene inversiones para el transporte terrestre y marítimo pero, tal y como es el juego político, puede que sirva de base para que se engorde poco a poco recogiendo mayores pretensiones de los demócratas, hasta alcanzar un importe sustancialmente mayor que el actual de 715.000 millones de dólares.
Ya para finalizar, hoy deberíamos estar hablando de la decisión que habrían tomado la OPEP y otros productores no adscritos al cártel, pero, poco antes de sentarse a dialogar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes aireaban sus diferencias, con los últimos en desacuerdo con el ritmo de incremento paulatino de la producción que pretenden los primeros. La reunión, pues, se ha pospuesto a hoy, por si alguno de los dos actores lo ha consultado mejor con la almohada y no llega el petróleo al río…
Buen fin de semana.