La economía alemana no levanta cabeza. Al menos, esa es la conclusión que podemos sacar de la publicación del índice ZEW correspondiente al mes de enero. Si bien es cierto que las condiciones actuales son menos malas de lo esperado (-90.4 vs. -93,1), las previsiones a futuro no son nada halagüeñas (10,3 vs. 15,1 estimado). Lo peor es que esta publicación llega apenas unos días después de que el FMI publicase sus proyecciones de crecimiento para los próximos años. En ellas, deja en mal lugar a la economía germana, dado que la organización estima una expansión del 5% durante los próximos cinco ejercicios, mientras que el promedio de la Unión Europea es del 8%.
La segunda jornada del simposio de Davos estuvo claramente marcada por la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y el potencial impacto de sus medidas en Europa. Como, por ejemplo, la decisión de retirar las ayudas y los programas gubernamentales a la compra de vehículos eléctricos. Decisión diametralmente opuesta a la propuesta del canciller alemán, Olaf Scholz, de crear un programa comunitario para potenciar la adquisición de este tipo de coches. El político afirmó que la idea no es una medida ideológica, sino que está vinculada con el medioambiente. Aunque barrer para casa no hace daño a nadie.
El otro foco de atención estuvo en el Reino Unido y, en particular, en conocer cuál había sido la evolución de los salarios en la región. La retribución anual del sector privado aumentó un 6% respecto al año anterior y, si incluimos a los funcionarios, la variable creció un 5,6%. Estas cifras son preocupantes si tenemos en cuenta el grave problema de deuda que afronta el país, lo cual complicará significativamente la capacidad del Banco de Inglaterra para avanzar en la normalización de la política monetaria.
Un gasto “hormiga” es aquel que se entiende como inofensivo, porque no es de una elevada cuantía y la mayoría de las personas puede costearlo. La cuestión es que, de evitarlos, con el paso del tiempo podríamos llegar a ahorrar bastante dinero. Un claro ejemplo de ello son las plataformas de streaming. Las compañías que tantas alegrías nos dieron durante la pandemia, como Netflix o HBO, poco a poco se están convirtiendo en un servicio de lujo. Como consecuencia de ello, los beneficios de estas empresas han ido creciendo exponencialmente en últimos años. El último ejemplo de ello lo tuvimos anoche con la presentación de los resultados del cuarto trimestre de 2024 de Netflix.
Evolución de precio de los servicios de las principales plataformas de streaming.
Fuente: Bloomberg
Los mercados de deuda disfrutaron de una jornada positiva. El precio de los bonos europeos subió prácticamente de manera uniforme en todos los tramos de la curva, con su consecuente descenso de la rentabilidad exigida. En el caso alemán, la caída del rendimiento ofrecido en el bono a dos años fue de 0,7 pb y, en la referencia a diez años, fue de 1,7 pb. Por su parte, en Estados Unidos, el movimiento fue más acusado en el papel de mayor vencimiento, con la TIR del treasury situándose en niveles de 4,57% (-5,7 pb).
En lo que concierne a la renta variable, las referencias europeas tuvieron un comportamiento mixto. El Ibex 35 (-0,14%) y el FTSE MID (-0,23%) fueron los farolillos rojos, mientras que los ganadores fueron el CAC 40 (0,48%) y el FTSE 100 (0,33%). Al otro lado del Atlántico, los parqués norteamericanos cerraron al alza con el Dow Jones subiendo un 1,24%, el S&P 500 un 0,88% y el Nasdaq un 0,64%.
Finalmente, la agenda macroeconómica de la jornada será bastante liviana con la continuación del Foro de Davos.
Feliz miércoles.
Llámanos 
