La jornada de ayer finalizó con resultados mixtos en las diferentes plazas mundiales.
Si bien en Europa el rebote de algunos sectores más ligados al ciclo, como el financiero, los materiales o la energía tiraban de los índices al alza, en Estados Unidos los cierres se producían en el sentido opuesto. Tanto el S&P 500, como el Dow Jones Industrial y el Nasdaq Composite terminaron cediendo terreno, aunque por suerte, de tan solo algunos puntos básicos.
Los inversores son conscientes de que todavía hay presentes varios focos de incertidumbre. En lo que respecta a la temporada de presentación de resultados, la atención sigue puesta ya no solo en las cifras de negocio del último trimestre de 2020 de las compañías, sino también en las perspectivas de los equipos directivos para el futuro más próximo. Ayer fue el turno de Microsoft, que publicaba unos números por encima de lo que estimaba el consenso, en especial en los servicios de computación en la nube donde han crecido un 50%, y cuyas acciones llegaban a revalorizarse un 6% en el after-market. Hoy le tocará a otros grandes del sector como son Apple o Facebook, así como también a Boeing, que podrán dar algo de visibilidad de la evolución del sector de la aviación, o Tesla, que tras haber subido un 743% en el año 2020 tiene ahora que dar la talla.
En materia económica, ayer el FMI (Fondo Monetario Internacional) publicaba sus perspectivas globales revisando al alza el crecimiento mundial para 2021 hasta el 5,5%. Por geografías, Estados Unidos conseguía una mejora en sus previsiones, seguido de China, mientras que en Europa se han rebajado con respecto a las cifras del informe anterior. En nuestra región, parece que la gestión de las vacunas y las decisiones de los gobiernos sobre la movilidad de los ciudadanos están repercutiendo de manera más considerable, a lo cual se une ahora también el conflicto con AstraZeneca, tras haber informado que no podrá suministrar las cantidades que se habían acordado inicialmente, dándonos otro revés en nuestra estrategia de vacunación. Por otro lado, hay que destacar la dimisión del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, si bien el presidente de la República buscará durante los próximos días que este tenga los apoyos necesarios para alcanzar una mayoría estable. Aunque por ahora no parece trasladarse el nerviosismo a la comunidad inversora, sería ya el tercer gobierno de Conte en menos de tres años, lo cual deja algo que desear.
En Estados Unidos las miradas están puestas en el resultado de la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC), en la que a pesar de que no se esperan cambios en cuanto a política monetaria, cualquier tipo de indicación sobre una posible retirada paulatina de los estímulos podría causar cierto revuelo en los mercados. Además, continúan las negociaciones entre los dos principales partidos para aprobar un nuevo paquete fiscal de ayudas. Aunque Biden ya ha mostrado su preferencia por un acuerdo entre ambas formaciones, no descarta tirar por el camino del medio usando la mayoría absoluta en los presupuestos.
En cuanto a la agenda macroeconómica, solamente resaltar la publicación del índice de confianza del consumidor para el mes de enero en Estados Unidos en la jornada de ayer, que subía en línea con lo que estimaba el consenso hasta los 89,3 puntos. Por su parte, hoy serán Francia y Alemania las que darán cifras sobre el mismo indicador.
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