No habrá Jamaica en Alemania, así que, si toca, será la potencia europea la mayor desestabilizadora de la región.
Y es que la imposibilidad de alcanzar un acuerdo de Gobierno entre la CDU de Merkel, los liberales y los verdes abre un panorama impropio de un país como este. Para lo que va a suceder a partir de ahora hay mucho con lo que especular, pasando de un Ejecutivo en minoría a la repetición de las elecciones. Pase lo que pase, si se dilata en el tiempo, Europa sufrirá las consecuencias de la incertidumbre. Seguro no hay nada, pero muy probable lo hay todo.
Aprovechamos hoy para resaltar, por oportunismo, claro que sí, que las espadas siguen en alto entre los ortodoxos alemanes y una gran parte del resto de banqueros centrales europeos. Durante el fin de semana, a la par que se rompía la hipotética coalición de Gobierno teutona, Mario Draghi y Jens Weidmann volvían a hacer patente su visión contrapuesta sobre la actual política monetaria del BCE, en la que de momento va ganando el primero. Pero eso, de momento.
El asunto alemán ha sido capaz de robarle todo el protagonismo de golpe a la actualidad norteamericana. Si el jueves se aprobaba una pseudorreforma fiscal en la Cámara de Representantes, ahora se guarda la esperanza de hacer lo propio en el Senado en cuestión de días. El problema es que las prisas por poder presentar al fin una medida de calado pueden hacer quedar el nuevo marco impositivo de EEUU bien lejos del ideado por la Casa Blanca.
De hecho la idea para la Administración Trump sería tenerla lista esta misma semana, antes incluso de Acción de Gracias y la posterior fiesta del consumismo impulsivo, también conocida como Black Friday. Es precisamente esta fecha, junto con el Cyber Monday, uno de los hitos a partir de los cuáles parte del mercado siempre espera acabar en el rally de Navidad.
En lo puramente fundamental tan solo queda comentar el saldo comercial japonés, el crecimiento de cuyas exportaciones, más que un éxito de los Abenomics, representa una confirmación de que la mejora de la demanda mundial es una realidad, ya sea emergente o desarrollada. También el crecimiento de las importaciones es reseñable en el sentido en que ahora sí, puede ser que las políticas monetarias adoptadas por el BoJ estén dando resultado.
Buen día.