Buenos días.
¿Para qué está preparado el mercado? La aparición que hace hoy Mario Draghi después de la reunión periódica del BCE nos servirá a modo de termómetro para conocer el grado de dependencia inversora a los programas de los bancos centrales.
Recordemos que un mero rumor sobre la posibilidad de iniciar un tapering europeo semanas atrás provocó ventas sobre todos los bonos soberanos. Las posibilidades son variadas, pero la especulación aún más numerosa, así que esperemos, escuchemos y comprobemos.
EEUU tiene más que encaminada la subida de tipos de diciembre. No la de noviembre porque ya está bastante enturbiada la campaña electoral como para que nadie tenga que echarle gasolina a ninguno de los dos presidenciables menos apoyados de la historia. Volviendo a mercado y política monetaria, dos fueron los miembros que hablaron sobre las bondades de otra pequeña subida de los tipos, aunque fue en el Libro Beige donde más se apoyaron los mercados para darle credibilidad a tal eventualidad. Para no romper con la monotonía de publicaciones anteriores, el Libro muestra el crecimiento entre modesto y moderado de la economía, pero destaca esta vez en el hecho de que se vislumbran, al fin, presiones salariales en algunos sectores.
El petróleo ahí sigue, entre dato y rumor. Los inventarios de crudo en EEUU vuelven a caer, lo que es positivo para el precio por algo tan simple como su impacto sobre la ley de la oferta y la demanda. Más dudas despiertan las declaraciones intencionadas de los países productores, (casi) todas ellas encaminadas a sostener la cotización del barril. Pero claro, tratándose de un mundillo en el que domina el oscurantismo, paciencia.
En lo referente a los resultados empresariales, los índices mundiales se están contagiando a ratos y con mesura del buen hacer de la banca estadounidense. Ayer recogió el testigo Morgan Stanley, otro más que bate las expectativas por obra de los negocios «adyacentes».
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones