NVIDIA volvió a batir las estimaciones de los analistas, algo que se ha convertido en norma desde finales de 2022. Aunque cada vez con menor holgura, puesto que inversores y analistas no hacen sino subir el listón trimestre a trimestre. De ahí que la primera reacción, en las operaciones posteriores al mercado, fuera negativa (-2,5%). Pero si vamos al detalle, los resultados son espectaculares. Los ingresos crecieron un 94% respecto al mismo trimestre del año pasado, mientras el beneficio operativo se marcó un +110% y el beneficio por acción un +111%, gracias al fuerte crecimiento del segmento de centros de datos (+112%). Esta parte es crucial para la computación en la nube o la inteligencia artificial.
Fuente: App Economy Insights.
Todo esto a pesar de las dudas sobre su tercer mayor cliente hasta ahora (Super Micro Computer), investigado por posible fraude contable, y las noticias relacionadas con sus nuevos chips Blackwell. Algunos clientes se han quejado por el excesivo calentamiento y han exigido el rediseño. Meta, Alphabet o Microsoft no son clientes cualquieras y el lanzamiento del chip se ha retrasado al cuarto trimestre de 2025. Jensen Huang, CEO de NVIDIA, se marcó un «Elon Musk» hablando maravillas de Blackwell, pero a la vez posponiendo las primeras entregas. Probablemente esto y unas guías para el próximo trimestre que ya no son espectaculares sean las razones detrás de las primeras ventas en la acción.
La sorpresa, y en este caso bien negativa, vino de Target Corporation. Es una de las mayores cadenas de supermercados en EE.UU. y decepcionó con unas cifras que estuvieron muy por debajo de lo que se esperaba. Según la directiva, las transacciones y entradas se desaceleraron secuencialmente en un contexto de menor gasto en categorías discrecionales. Los márgenes también sufrieron con el aumento de costes y las perspectivas para el cuarto trimestre son bastante débiles. Obviamente Wall Street no perdona y acabó la sesión con un -21.4%. Lo peor es que sus principales competidores, Walmart y Costco, sí han logrado convencer con sus resultados y están arrebatándole todavía más cuota de mercado.
Las bolsas se movieron bastante durante la sesión. Europa (Euro Stoxx 50 -0,43%, DAX -0,29%, Ibex 35 +0,01%) continúa alejándose de Estados Unidos (S&P 500 0,0%. Nasdaq -0,11%). En lo que va de año, el Euro Stoxx 50 acumula una subida del 6,2% (incluyendo dividendos), mientras el S&P 500 se sitúa en el 31,4% (en euros). La diferencia, como ven, es enorme. Ni siquiera China (Hang Seng +26,1%) o India (Nifty 50 +11,4%) logran acercarse al trono estadounidense. Con empresas como NVIDIA (+210,4%) o Tesla (+45,6%), cuyo peso en el índice es elevado, se hace complicado hacerles frente. Aunque si echamos un vistazo al sur, en el mismo continente, nos encontramos al argentino S&P Merval con un +92,8% en 2024. Casi nada.
No tuvimos datos de referencia en el ámbito macroeconómico, más allá del índice de precios del productor (IPP) en Alemania —que, ¡oh, sorpresa!, salió por encima de lo esperado después de muchos meses de caídas (+0,2% vs. -0,1% estimado)— y los inventarios de petróleo en EE.UU. Los bonos se mantuvieron casi sin cambios, con el diez años estadounidense cerrando en el 4,40% y el alemán en el 2,35%. El dólar se apreció respecto al resto de divisas fuertes y el oro rebotó tras varias semanas cayendo.
Por último, no sé ustedes, pero a escasas semanas de empezar a degustar toda variedad de turrones, a un servidor le preocupa la subida, de nuevo, del precio del cacao.
Fuente: Bloomberg, elaboración Tressis.
El gráfico lo firmaría el mismísimo Jensen Huang y está siendo el principal quebradero de cabeza de las Nestlé, Lindt, Hershey’s, Mondelez y compañía. El precio por tonelada ha pasado de 3700 dólares a rozar los 10.000 en apenas un año. Hay muchos aspectos que están influyendo en este aumento de precios, aunque el más importante tiene que ver con la oferta. Las malas cosechas durante el último año en África Occidental (Costa de Marfil y Ghana suponen más de dos tercios de toda la oferta mundial), debidas a condiciones meteorológicas adversas, junto con una serie de plagas y enfermedades en los árboles del cacao, han afectado a la producción. Pero no se preocupen, haber habrá turrones de chocolate, aunque a precio de Birkin.
Feliz jueves.