Buenos días.
Hay ocasiones en las que parece que nos encontramos en el «mundo al revés». Después de un desplome del Nikkei de más de un 11% a lo largo de la semana pasada, esta madrugada, tras publicar una caída del PIB del 1,4% (dato peor que el esperado) correspondiente al cuarto trimestre de 2015, y tras una caída del 1,7% de la producción industrial en diciembre, la bolsa rebotaba un 7,2% en la primera jornada de la semana.
Más allá de los malos datos, parece que la economía nipona tenía la atención puesta más en su vecino continental que en sí misma. Así, el gobernador del Banco Popular de China trasladaba un mensaje de tranquilidad sobre su divisa, afirmando que no encuentra motivos para una mayor depreciación, hecho que se recogía en el mercado monetario con una subida superior al 1% del yuan, subida que, aunque parezca pequeña, supone la mayor alza en una jornada desde julio de 2005.
El otro gran protagonista de los mercados durante los últimos meses, el petróleo, experimentaba un fuerte rebote (West Texas +12,3%) tras los comentarios del ministro de Energía de Emiratos Árabes dejando asomar la posibilidad de que la OPEP iniciase conversaciones para reducir la producción. Pocos habrían dicho que los países importadores de la materia prima nos alegraríamos de un rebote de su precio con el efecto negativo que eso supone para el consumidor.
Del lado macro, en EE.UU. conocíamos la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan que se saldaba con una lectura peor que la esperada (90,7 vs 92), pero con un dato de ventas minoristas una décima por encima del consenso (0,2%). Y mientras en España seguimos en un limbo político, en EE.UU. los mercados permanecerán cerrados por el Día del Presidente.
Buen día.
Pablo Nortes Planas
Dirección de Inversiones