Ya da igual que se filtren noticias sobre avances en las negociaciones entre China y EE.UU., los inversores se han cansado de tener la misma cantinela de siempre y quieren ver una de las famosas firmas de Trump rubricando un acuerdo con China. Además, están seguros de que no llegarán a un acuerdo en la reunión del sábado entre los dos mandatarios más poderosos del mundo, eso en el caso de que finalmente se sienten en una mesa aunque sea a tomar el té. Seguramente con que haya una rebaja de las tensiones sea suficiente para todos. Eso es lo que debían de pensar los miembros de la delegación brasileña a los que han pillado con cocaína en su escala en España.
Por ahora no hemos visto ningún comentario de Trump en las redes sociales al respecto. Debía de estar muy ocupado metiéndose con Powell, quien se le está rebelando, y con las grandes tecnológicas americanas por no pagar impuestos. Justo las tecnologías disfrutaban ayer de un buen día gracias a las cuentas presentadas por Micron, que además incluía unas expectativas de recuperación de la demanda de cara al segundo semestre del año.
Quienes no tuvieron ayer un buen día fueron los inversores de renta fija. Con los soberanos cotizando a precios estratosféricos, parece que los inversores se han cansado de acudir al mercado primario, al menos a las subastas del Tesoro norteamericano, porque el español sigue disfrutando del favor del mercado.
Los datos conocidos tampoco eran para tirar cohetes. Los pedidos de bienes duraderos norteamericanos acumulan otro mes más de caídas en un entorno marcado por la guerra comercial-tecnológica.
Buen día.