El mercado de ISR (inversión socialmente responsable) va viento en popa. El volumen de activos gestionados con criterios socialmente responsables crece a un ritmo imparable desde que se publican datos oficiales.
En España, concretamente, hemos pasado de unos insignificantes 80 millones en 2002 a más de 160.000 millones en 2016.
Pero ¿qué hay detrás de estas cifras? Aplicar criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) a la gestión de activos se puede hacer de muchas maneras. La más simple es excluir ciertos sectores o actividades concretas del universo de inversión (armamento, tabaco, juego, etc.). Pero además de este criterio, existe todo un universo de estrategias que va más allá del análisis financiero tradicional.
Así, entre los criterios de selección que tienen en cuenta algunos fondos de ISR figura el gobierno corporativo de la empresa en la que invierten, la relación con sus trabajadores y proveedores, su política medioambiental, etc.
Este tipo de estrategias “hilan más fino”. Analizan en mayor profundidad las características de la compañía y su compromiso con la sociedad. Lo que no quiere decir que no sean compatibles con el criterio de exclusión por sectores, que funciona en muchos casos como un filtro inicial. Además, algunos fondos de ISR (los denominados “activistas”) llegan todavía más lejos en este objetivo y entablan un diálogo activo con la empresa, de la que no dejan de ser accionistas, para velar por que los criterios ASG se cumplan.
El problema es que el auge del mercado ISR se basa, principalmente, en la proliferación de fondos que se contentan con ese primer screening negativo (que acaparan el 75% del volumen actual en ISR), mientras que los fondos que implementan estrategias más elaboradas para analizar en profundidad las características no financieras de la compañía son, por el momento, minoría.
En Tressis pensamos que una ISR de calidad tiene que ofrecer algo más que no invertir en empresas de sectores “irresponsables”. Tiene que servir como incentivo para que estas empresas desarrollen un mayor compromiso con la sociedad, desde los propios trabajadores de la compañía hasta el entorno medioambiental en el que se encuentran.
Enrique Garrido Díaz
Director Grandes Patrimonios