Tras la celebración de la festividad del Día de los Presidentes el pasado lunes, ayer se reanudó la actividad en la bolsa estadounidense y los resultados empresariales trimestrales volvieron a ganar relevancia. Los principales índices bursátiles estadounidenses abrieron la jornada sin una tendencia clara y con pocas variaciones, con los inversores a la espera de nuevos acontecimientos. En la mente de muchos de ellos están las negociaciones de paz para Ucrania, que se están llevando a cabo en Arabia Saudita, y las elecciones generales que se celebrarán el próximo domingo en Alemania, cuyos resultados, según las últimas encuestas, parecen complicar la gobernabilidad de la principal economía de la eurozona.
Los índices más relevantes de Wall Street mostraron comportamientos mixtos. El S&P 500 avanzó un 0,2%, cerrando en 6129 puntos y alcanzando un nuevo máximo histórico, mientras que el Dow Jones se mantuvo prácticamente sin cambios, con un leve incremento de menos del 0,1%. Por su parte, el Nasdaq subió un 0,1%, cerrando en 20.041 puntos. En Europa, el STOXX 600 aumentó un 0,3%, el DAX alemán alcanzó máximos históricos y el IBEX 35 destacó con un avance del 0,98%, superando los 13.100 puntos por primera vez en diecisiete años, impulsado por los sectores bancario y de defensa. El optimismo en los mercados estuvo relacionado con los posibles avances en las negociaciones sobre el conflicto en Ucrania.
Entre las empresas destacadas se encuentra Intel, que lideró la jornada con una subida del 9,5% tras rumores sobre su posible división, mientras que Meta Platforms registró su primera caída en casi un mes. En el sector energético, ExxonMobil y Chevron experimentaron leves retrocesos debido a la volatilidad del crudo, mientras que Entergy sorprendió al alza con sólidos beneficios, destacando la resiliencia de las empresas de servicios públicos. En Europa, Rheinmetall destacó con un repunte del 14%, consolidándose entre las veinte mayores empresas alemanas, favorecida por el creciente gasto en defensa, un factor clave en el impulso de los mercados europeos.
En cuanto a las referencias macroeconómicas, pocas novedades. Destaca la publicación del índice ZEW de confianza económica de Alemania, que cayó a 42,1 puntos, reflejando un deterioro en las expectativas del país. Por otro lado, la Unión Europea cerró 2024 con un fuerte superávit comercial de bienes, destacando un récord histórico en su saldo positivo con Estados Unidos. Las exportaciones a este país alcanzaron los 532.000 millones de euros, que generaron un superávit de 199.000 millones de euros, superando los 157.000 millones de euros registrados en 2023. Sin embargo, la Unión Europea mantiene un elevado déficit comercial con China. Ahora habrá que observar cómo afecta la implementación de aranceles recíprocos por parte de la Administración estadounidense a esta dinámica.
Feliz miércoles.