Motores engrasados

Los motores de las elecciones francesas están ya totalmente engrasados y calentados para el domingo tras lo visto en el debate de anoche entre Macron y Le Pen, con victoria clara para el primero según los expertos. Al menos con esto pasan inadvertidas las acusaciones vertidas por Theresa May de intromisión de las instituciones europeas en asuntos británicos cara al brexit. Aunque echándole una pensada de más, lo que realmente destaca es el buen arranque de año confirmado por el PIB de la zona euro, el cual demuestra que la actividad económica regional ha sabido adaptarse al ir y venir de nuestros políticos.

Por su parte, la reunión de la Reserva Federal resultó ser más rentable de lo que los inversores podían esperar. Y es que el comunicado posterior a la confirmación de que no se tocan los tipos ni el balance reforzaba la percepción de solidez del mercado laboral de EEUU, además de denotar como puntual el «parón» sufrido por la economía en el primer trimestre del año. Ello explica por sí solo que el mercado cotice ya en más del 90% de probabilidad la subida de los tipos oficiales en junio.

En la línea de ese mensaje más positivo de lo que cabría esperar, el calendario de indicadores volvió a azuzar el sentimiento de que la actividad norteamericana está mejor de lo que ha venido mostrando en las últimas semanas. Como bien decía la Fed, la creación de empleo según la procesadora de nóminas ADP sigue siendo lo suficientemente alta, mientras que el ISM de servicios, de especial relevancia por el peso del sector terciario en toda economía desarrollada, batía las previsiones y muy especialmente la lectura del mes de marzo. El único punto negativo y contradictorio viene del lado de la subpartida de empleo, la única incapaz de crecer.

Y a todo esto, EEUU votará hoy de nuevo qué hacer con el Obamacare una vez que Trump ha tenido que ponerse el sayo político y convencer a suficientes republicanos para derogar parte del legado de su predecesor. Claro que visto lo sucedido con el amago anterior, primero ver y después creer.

Además cabe comentar que Facebook ha roto las previsiones de beneficio por saber darle un nuevo enfoque al negocio y también hay que recordar que el petróleo tiene suficientes frentes abiertos como para contentarse con los 50 dólares a los que cotiza. La gravísima crisis que atraviesa Venezuela se suma a la de otros productores, pero poco pueden hacer cuando los inventarios suben o caen menos de lo que se esperaba, o especialmente cuando indicadores económicos chinos como el PMI Caxin de servicios retroceden hasta mínimos de un año.

Buen día.

Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones