Ayer tuvimos un comportamiento distinto en el mercado de acciones en Europa y Estados Unidos. Si en el Viejo Continente las bolsas se tomaron un respiro, algo necesario después de dos meses en continuo ascenso, las bolsas en EE.UU se mantuvieron positivas. En Europa, el Eurostoxx 50 caía 0,62% hasta los 4521 puntos con una rentabilidad anualizada del 19,18%, el índice DAX alemán perdía 100 puntos hasta los 16.650 y una rentabilidad anual del 19,59% y nuestro índice nacional se mantenía por encima de los 10.000, cerrando con una rentabilidad en el año de 22,19%.
En EE.UU., el índice Dow Jones cerraba en tablas en el mismo nivel del día anterior, el S&P 500 +0,45% y el índice tecnológico Nasdaq +0,62%. El escenario que estamos viviendo en las últimas semanas nos está sorprendiendo y si nos hubieran dicho hace escasos dos meses que los índices estarían a mediados de diciembre rompiendo todas las resistencias con el índice S&P 500 a escasos 50 puntos de su máximo histórico, nos habríamos echado a reír. Pero no solo la bolsa, sino que tanto los tipos de interés como los bonos están siendo muy navideños. Bonos al alza, rentabilidades a la baja, el euríbor a doce meses bajando a 3,64% desde 4,22% del pasado 29 de septiembre, con el sector inmobiliario frotándose las manos, el índice de volatilidad de Chicago en mínimos, el Eurostoxx por debajo de 13, los diferenciales de crédito estrechándose y la ratio de quiebras a niveles poco preocupantes. Como sigamos con esta suerte, el día 22 podemos llevarnos la gran sorpresa.
Gráfico del euríbor a 12 meses
Con relación a las posibles bajadas de tipos, lo más dovish fue el diagrama de puntos de la semana pasada, que refleja la opinión de los consejeros de la Fed sobre los tipos de interés en los próximos tres años. En él, diecisiete de los diecinueve consejeros creen que bajarán tipos en 2024, estimando -75 pb en 2024 y -125 pb en 2025. Para la primera reunión del año del 2025, el mercado descuenta que los tipos se situarán a niveles de 3,75%, un escenario que nos parece muy exagerado.
En el caso del BCE en la eurozona, el escenario no es tan dovish, según las palabras de Christine Lagarde del pasado jueves. Sin embargo, el mercado sigue esperando fuertes rebajas de tipos de interés para la reunión del próximo octubre hasta 2.50% – 2.75%, algo que tampoco vemos posible. El incremento de salarios, el efecto base de la inflación y la lenta caída de la subyacente invitan a pensar que los movimientos de rebaja de tipos no serán tan agresivos. Un error en este sentido con una rebaja más acentuada que la necesaria podría acelerar de nuevo la inflación.
La situación geopolítica en Oriente Medio se agrava con la extensión del conflicto entre Israel y Hamás a aguas del mar Rojo y el canal de Suez. Estados Unidos anunció la creación de una operación multinacional, en la que participa España, para salvaguardar el comercio en la zona. Esta situación ha disparado el precio del petróleo cerca del 4% hasta máximos de dos semanas con el crudo West Texas, de referencia en EE.UU., rebotando hasta los 72,50 dólares, y el barril tipo Brent superando los 78.
Ayer tuvimos el dato de IFO clima empresarial en Alemania, indicador anticipado de la evolución económica que se publica mensualmente, en el que tanto la evaluación actual como las expectativas empeoraron sustancialmente.
Hoy tendremos la publicación del IPC y la tasa de desempleo en la eurozona y las construcciones iniciales y permisos de construcción en EE.UU.
Feliz martes.