El mercado sigue lidiando con muchas incertidumbres y la agitación bursátil no da señales de disminuir.
Estamos asistiendo al final de una era en la que durante décadas los “protectores” bancos centrales han llevado a cabo políticas hiper-expansivas, que han sido la excusa perfecta para evitar hacer reformas estructurales y disfrazar el riesgo. Esto tiene a los mercados realmente nerviosos y en constante discusión sobre hasta dónde, cuándo y cómo llevarán a cabo su modesta retirada.
Añadir en la coctelera:
La inquietud en torno a la temporada de resultados del segundo trimestre y las guías que proporcionen las compañías, dada la combinación de desaceleración del crecimiento, el endurecimiento de las condiciones financieras y las persistentes presiones sobre los precios. (Esta noche ha publicado Samsung unas buenas cifras, lo que supone un alivio, pero la cosa se pondrá seria a partir del próximo martes).
Los hogares estadounidenses recurren a sus ahorros para contrarrestar la inflación y el crecimiento negativo de los salarios reales.
El diferencial dos-diez años se ha invertido de nuevo, dando señales de recesión. Un riesgo que la Fed está dispuesta a aceptar a cambio de evitar que la inflación arraigue.
Por otro lado, la Fed va encontrando aliados por el lado de la oferta en su lucha contra la inflación:
Sobre la evolución del mercado laboral tendremos más datos el viernes con la publicación del informe de empleo en EE.UU.
Al fin y al cabo, aumentar el coste de capital reduce el consumo y la inversión —lo que alivia las presiones por el lado de la demanda—, pero esto no corrige las que provienen del lado de la oferta.
En algún momento, probablemente a finales de este año, la Reserva Federal se enfrentará a la difícil decisión de seguir subiendo los tipos o frenarse, a medida que la economía americana se desacelera y la inflación disminuye, pero lejos de alcanzar el objetivo del 2%. Mientras tanto, sigan esperando las subidas de tipos que la Fed tiene programadas.
Todo parece indicar que una recesión es inevitable, pero hay demasiados eventos, demasiadas cuestiones políticas y geopolíticas, que podrían cambiar cualquier pronóstico.
Antes de desearles un buen día quería recoger la noticia de que ayer el Parlamento Europeo dio el visto bueno a la inclusión del gas y la energía nuclear dentro de la lista de actividades económicas ambientales sostenibles. ¡Qué bálsamo para la transición energética de nuestra región! Sobre ello hablaremos en otra ocasión.
Feliz jornada.