El mercado chino no levanta cabeza

El índice S&P 500 y el Nasdaq tocaron nuevos máximos y cerraron un quinto avance trimestral consecutivo. Los títulos de crecimiento de gran capitalización lideraron el comportamiento semanal, siendo los títulos de tecnología y atención sanitaria los que tiraban de las bolsas, aunque los de consumo discrecional también mostraban una gran fortaleza impulsados por un sólido aumento del precio de las acciones de Nike. Por su parte, los mercados europeos se encontraron de frente con la propagación por todo el continente de una variante altamente infecciosa del coronavirus, que nublaba las perspectivas de una recuperación económica robusta y que había dado signos favorables con la publicación de varios datos durante la semana.

El mercado que no termina de levantar cabeza es el chino, el cual cayó durante la semana. Tanto el índice compuesto de Shanghai como el índice CSI 300 de gran capitalización registraron una pérdida semanal después de que ambos índices tuvieran el viernes su mayor caída porcentual en un día desde principios de marzo. Los informes sobre la toma de beneficios por parte de los fondos de inversión nacionales y las operaciones de mercado abierto realizadas por el banco central de China, para drenar fondos del sistema financiero, pueden haber contribuido a la disminución en una semana marcada por el aniversario de la fundación del Partido Comunista de China.

El viernes cerrábamos con los datos de empleo norteamericanos una semana que fue especialmente positiva en el frente macroeconómico. El Departamento de Trabajo informó de la creación de 850.000 empleos no agrícolas en junio, muy por encima de las estimaciones de consenso de alrededor de 700.000. Sin embargo, la tasa de paro subió 0,1 puntos porcentuales hasta el 5,9%. Además, y tal y como comentamos en el anterior blog, las solicitudes semanales de subsidio de desempleo también disminuyeron más de lo previsto, hasta un mínimo de 364.000 en la era pandémica.

Siguiendo con el anterior blog, la reunión de la OPEP volvió a prorrogarse toda vez que Emiratos Árabes Unidos se opuso a algunos aspectos del pacto: no quieren cerrar un acuerdo de largo plazo. Están dispuestos a extender el acuerdo si es necesario, pero solicitan que se revisen todos los métodos de cálculo a partir del cual se deciden los recortes, para garantizar que sean justos para todas las partes.

Hoy comienza una semana de transición, en la que los estadounidenses vivirán la resaca de su fiesta nacional por excelencia y en la que los inversores cogerán fuerzas de cara a la temporada de resultados trimestrales que comienzan la próxima semana.

Buena semana.