Hoy parece un día cualquiera, pero es un día especial.
Hoy, 29 de diciembre de 2020, se cumple un año de la identificación de los primeros casos de COVID-19 en la ciudad china de Wuhan. Bueno, no sé si de la identificación, pero sí de que se diese conocimiento a la opinión pública internacional de que algo había pasado, todavía no sabemos qué, en ese “mercado húmedo” de la ciudad, donde alguien se había comido un murciélago, pangolín o «vayaustedasaberqué», ajeno a la situación que iba a generar en todo el mundo mientras ingería su rica sopa. ¿Puede haber mejor definición de efecto mariposa? No lo creo.
Pero como el pasado no lo podemos cambiar, es mejor que miremos al presente. Un presente donde la gente ya está siendo vacunada frente a este virus, siendo la noticia de la jornada el retraso de un día en la entrega de nuevas dosis a algunos países europeos, entre ellos España. ¡Un día! Ojalá los trabajadores en ERTE durante la pandemia o los autónomos hubiesen podido decir que ese fue el retraso que sufrieron para recibir sus prestaciones.
Pero no entremos en opiniones políticas. La sesión bursátil de ayer fue correcta. En Alemania incluso han marcado máximos históricos en su principal índice: el Dax. Seguro que muchos de los jugadores del mercado están rezando por cerrar el año de una vez. Si tenemos en cuenta lo que pudo ser y no fue, lo cierto es que deberíamos darnos con un canto en los dientes. Las incertidumbres que esperábamos para estas últimas horas de 2020 parecen ya no ser gran cosa, pero con el brexit y con Donald Trump siempre hay que ser precavidos, porque estamos tan lejos como un tuit de que todo descarrile.
Buen martes.