Buenos días.
¿Si a lo del miércoles se le llama rebote, a las caídas recurrentes de entre el 2,5% y el 5,5% en Europa qué le ponemos? Los bancos volvieron a tener el dudoso honor de liderar el desplome bursátil gracias a las dudas que hay sobre su viabilidad, con Deutsche o el profit warning de Société Générale como cabezas visibles de un sector que, con los tipos cada día más hundidos, se tendrá que romper la cabeza para aumentar sus márgenes.
Echarle las culpas a los bancos siempre ha sido el recurso de manual, pero es que sus reguladores no están dando señas de poder contribuir a controlar la situación. Tras un mensaje de ni frío, ni calor, Janet Yellen ha dejado una hipotética puerta abierta a llevar el precio del dinero a negativo. Ese es el camino ya emprendido por el Riksbank sueco, el cual ayer acentuó esta política monetaria al reducir los tipos al -0,5% porque la ausencia de inflación no se limita a la zona euro. Y para rematarlo, desde el Gobierno de Japón se ha dejado caer la posibilidad de una reunión de emergencia del BoJ para incrementar los estímulos en toda una demostración de independencia de las autoridades monetarias.
Con las espadas todavía en alto entre los propios productores del petróleo, no son de extrañar los mínimos de los mínimos, de vez en cuando alterados por los rumores de reuniones que no llegan. Se habla de las materias primas como un todo, pero entre tanta turbulencia emerge un elemento victorioso, el oro, cuyo valor refugio le está haciendo registrar un comportamiento igual de bueno que el de la deuda de Alemania o EEUU. Ojo, porque tratar de comprender los factores a los que responde el metal es casi igual de complicado que acertar con los tipos de cambio en el corto plazo.
No podemos cerrar la semana sin un pequeño espacio para Europa. El Eurogrupo, algo más permisivo con Portugal por haber dado soluciones alternativas, ya le ha dicho al futuro Gobierno de España que sea del color que sea, los objetivos de déficit no se mueven. Al mismo tiempo, el FMI, que seguirá dirigido por Lagarde, advierte que el riesgo de ver a Grecia fuera del euro no ha desaparecido por completo y que es altamente probable que tengamos que volver a pasar por esos episodios de tensión en un futuro no muy lejano.
Buen fin de semana.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones