Tras las fuertes subidas con las que los mercados habían iniciado la semana ayer volvían los números rojos por la evolución de la pandemia en EE.UU.
Además, la Comisión Europea revisaba a la baja las previsiones de crecimiento, lo cual no ayudaba al sentimiento de los inversores.
En cambio, en los mercados de renta fija se observaban compras, que permitieron a las principales referencias bajar sus rentabilidades. También el oro subía, superando el 18% de revalorización en el año.
Todo en un día en el que la única referencia macro era la producción industrial de Alemania, que aumentó un 7,8% en mayo, lejos del esperado 11,1%. A pesar del rebote, la producción sigue siendo un 19,3% menor que la de mayo de 2019.
Las acciones de Estados Unidos llevan un 2020 mucho mejor que las del resto del mundo, con una recuperación más aguda desde los mínimos de finales de marzo. Esto no es más que la continuación de un movimiento que lleva produciéndose varios años, impulsado por un fuerte crecimiento de los beneficios, así como por la preferencia de los inversores por la tecnología y las acciones de calidad. Sin embargo, los nuevos casos de COVID-19 en los Estados Unidos han llevado a algunos estados a revertir o pausar sus reaperturas. Esto significa que la economía de la principal potencia del mundo podría tener un reinicio de actividad muy diferente al de la mayoría de los países occidentales y gran parte de Asia, independientemente de si los gobiernos vuelven a imponer o no los bloqueos.
Los individuos pueden responder a la evolución de la pandemia reduciendo su movilidad, como observamos al inicio de la crisis y pueden provocar que las empresas al otro lado del Atlántico sufran más de lo inicialmente esperado, permitiendo que las bolsas del resto del mundo recuperen el terreno perdido. Sin embargo, Wall Street cuenta a su favor con el ingente apoyo de la Reserva Federal, de las principales casas de análisis y de la distribución sectorial de sus índices, donde las energéticas, los bancos y las empresas industriales han dado paso a las empresas tecnológicas, de consumo y sanitarias. Ya veremos lo que sucede durante el segundo semestre del año.
Que tengan un buen día.