Ni la Reserva Federal ayer ni el Banco de Japón hoy han sorprendido al mercado. Ni en principio lo debería hacer el Banco de Inglaterra ni el de Suiza ni el de Noruega.
La Reserva Federal estadounidense ha cumplido con las expectativas y ha rebajado el precio del dinero hasta un rango objetivo de entre el 1,75% y el 2%, ante nuevas señales de desaceleración global y riesgos políticos. La Fed actualizó sus previsiones de crecimiento, al alza para 2019 y estable el resto de años, en niveles sólidos apoyado por el consumo privado. El banco de Hong Kong copiaba el movimiento y dejaba su referencia en el 2,25%. En el caso del Banco de Japón, mantiene su tipo de intervención en -0,1% y el objetivo de TIR 10 años en 0%. Además, tanto el emisor americano como los asiáticos han dejado abierta la puerta a nuevos estímulos en el futuro en caso necesario pero, según los organismos, el crecimiento se mantiene sólido.
En el terreno económico, el mercado inmobiliario americano sigue dando signos de fortaleza. Un mercado laboral muy sólido y un entorno de tipos de interés reducido están impulsando la inversión inmobiliaria. El IPC final de agosto de la Unión Europea confirmó las lecturas preliminares y se situaba por debajo del 1%, mientras que el del Reino Unido se quedaba por debajo de lo esperado y por primera vez en cinco meses por debajo del objetivo del 2%.
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