Ayer asistíamos a una recuperación de los precios de las principales referencias dentro de la deuda mundial que servía para revertir el movimiento de los días anteriores. Por su parte, la deuda alemana continúa cerrando su diferencial de rentabilidad frente a EE.UU. y se sitúa cerca de entrar en terreno positivo. Hay inversores que piensan que, dada la mayor dependencia del comercio mundial, la economía europea es más susceptible a las presiones inflacionistas que la economía estadounidense, más dependiente del consumo interno. Se les olvida que el envejecimiento de las economías a este lado del Atlántico presiona a la baja las cifras de crecimiento económico y de los precios.
La caída de las rentabilidades exigidas a los bonos norteamericanos impulsó a las empresas tecnológicas, que vuelven a liderar la recuperación del mercado tras dos meses en el furgón de cola. En Europa, empezamos a ver las típicas fusiones y adquisiciones que siguen a las crisis económicas. La pandemia ha dañado el balance de importantes compañías que se ven abocadas a una restructuración o la búsqueda de un socio financiero que les ayude a sobrevivir. Otras, en cambio, viven un momento muy especial, como pueden ser la de chips y se empiezan a plantear una mayor concentración del sector para aumentar la cuota de mercado y la capacidad de fijación de precios.
En cuanto a las noticias macroeconómicas conocidas ayer, las solicitudes de subsidio de desempleo de EE.UU. cayeron más de lo previsto, hasta 444.000, frente a las 451.000 esperadas y las 473.000 de siete días antes. Por otra parte, el índice manufacturero de Filadelfia decepcionó, al pasar de 50,2 puntos en abril a 31,2 puntos en mayo, frente a los 43 puntos esperados por el consenso. Estos datos empiezan a cobrar cada vez más importancia, ya que de seguir la tendencia positiva de este inicio de año podríamos empezar a ver cierta discrepancia entre los diferentes miembros de la Fed sobre la retirada de estímulos. Algo que por ahora no ha sucedido.
El 38% de los estadounidenses han sido vacunados por completo. El país se está preparando para una reapertura completa. Es probable que el gasto de los consumidores en EE.UU. dé un empujón al crecimiento económico mundial. Los hogares estadounidenses ahorraron casi el 10% del PIB en los últimos 14 meses, cifra que se compara con el 7,5% de la pasada década. Estos ahorros por valor de más de tres billones de dólares podrían servir de catalizador para un incremento exponencial de la demanda reprimida e impulsar la economía norteamericana y la mundial durante los próximos 6-12 meses.
En Europa, hoy tocaba conocer los datos de PMI del mes de mayo. Un adelanto que nos sirve para estar al tanto del estado de las principales economías. En el caso alemán, el sector servicios ha cogido el relevo de los buenos datos del sector manufacturero del inicio de año, que parecen estar tomándose un respiro. En cuanto al dato agregado del conjunto de la zona euro, se situaba en niveles no vistos en los últimos treinta y nueve meses. La demanda de productos y servicios está aumentando intensamente, cerca del ritmo más rápido de los últimos 15 años, mientras la región sigue retomando sus actividades tras las restricciones relacionadas con la COVID-19. Las medidas para la contención del virus se han atenuado en mayo hasta el nivel más bajo desde octubre del año pasado, facilitando una mejora especialmente marcada en la actividad empresarial del sector servicios, que ha ido acompañada de otra expansión casi récord de la producción manufacturera.
Buen día.