La semana pasada las bolsas continuaron avanzando, a pesar de que la macro europea estuvo por debajo de lo esperado y de que el coronavirus sigue acaparando titulares.
Sin embargo, los resultados empresariales están saliendo razonablemente buenos e incluso algo mejores de lo esperado, lo cual sirve de apoyo para los inversores.
En los mercados de renta fija dominó la calma a lo largo de la semana. Los segmentos de deuda pública y de deuda corporativa de calidad se apreciaron ligeramente, mientras el euro rozaba mínimos de tres años frente al dólar. Fue una semana relativamente tranquila en cuanto a las materias primas, especialmente para el petróleo, que recuperó terreno.
El fin de semana nos dejó nuevamente a Trump como protagonista. Con China de capa caída por el virus, últimamente centra todas sus miradas en Europa, lo cual no termina de ser una noticia especialmente buena. Dobló los aranceles a Airbus e impuso gravámenes del 25% a una larga lista de productos alimenticios europeos, entre los que destacan el queso y aceite español.
Hoy conocíamos unas cifras especialmente flojas de crecimiento en Japón durante el último trimestre del año pasado. Inicialmente se esperaba un impacto por la subida del IVA en octubre y los tifones, pero los datos han sido aún peores, registrando una caída del PIB del 1,6%. Estas cifras hacen más probable que el Gobierno adopte más medidas de estímulo, algo que ya están haciendo los chinos. De hecho, esta madrugada el PBOC ha recortado desde 3,25% hasta 3,15% el tipo de financiación a 12 meses que proporciona a los bancos comerciales.
Esta semana comienzan a publicarse los primeros datos de febrero, ya influidos por el brote de coronavirus. Destacamos los PMI de febrero en EE.UU., la eurozona y Japón y la publicación del acta de la última reunión de la Fed. Además, hoy Estados Unidos permanecerá cerrado por la festividad del Día de los Presidentes.
Buena semana.