Ayer tuvimos una sesión bastante ajetreada a nivel macroeconómico. Comenzamos el día con el dato final de IPC de Francia, que no se separó de la lectura preliminar (0,5%, anualizado del 2,2%) y a media mañana se fue animando con cifras positivas en la zona euro: el PIB trimestral de la región se mantenía por encima de cero (0,3%) y la producción industrial salía por encima de lo esperado (0,6% vs. 0,5% estimado). Y ya, el plato fuerte, vino a la hora de comer con el IPC estadounidense de abril: 0,3% vs. 0,4 esperado y la subyacente 0,3% vs. 0,3%:
Fuente: U.S. Bureau of Labor Statistics, elaboración Tressis.
Aunque no hubo grandes sorpresas hay algunos aspectos a destacar. Los alquileres se enfriaron por tercer mes consecutivo, los servicios básicos (excluyendo los seguros de vivienda y automóviles) registraron su nivel más bajo también en tres meses y continuó la deflación en bienes. Aun así, los seguros de automóviles, coches de alquiler y las reparaciones siguen representando entre seis y diez puntos básicos del IPC subyacente. Casi la mitad de la contribución interanual de los servicios básicos sin alquileres viene de los seguros de automóviles, dentro de los servicios de transporte. Todavía queda un camino largo para volver a niveles de inflación óptimos, pero parece que nos alejamos de los recuerdos de 2022.
Los inversores celebraron las buenas nuevas y las bolsas experimentaron subidas importantes en Estados Unidos (S&P 500 +1,17%, Nasdaq 1,40%, Russell 2000 +1,16%). En Europa fueron algo más comedidas: Euro Stoxx 50 +0,41%, DAX +0,85%, Ibex 35 +1,10%. También la renta fija se sumó a la «fiesta», con los bonos cayendo fuerte en rentabilidad, y el euro se apreció respecto al dólar.
Es curioso porque el martes Jerome Powell hablaba de paciencia en su intervención ante la organización Foreign Bankers’ Association (FBA). Un discurso en el que admitió que su confianza ha ido disminuyendo con los datos negativos que hemos visto estos meses, si bien reiteraba la importancia de mantener la paciencia y permitir que los tipos de interés hagan efecto. Además, destacó que los grandes bancos estadounidenses están fuertes y bien capitalizados, así como que el mercado laboral está volviendo gradualmente a un mejor equilibrio. No obstante, reconoció una vez más que podríamos necesitar más tiempo antes de ver bajadas de tipos, aunque descartaba por completo cualquier subida en el corto plazo.
Otra noticia destacada es que un grupo bipartidista de cuatro senadores estadounidenses, encabezado por el líder de la mayoría (Chuck Schumer, demócrata), ha pedido al Congreso un gasto de al menos 32.000 millones de dólares en inteligencia artificial (IA) durante los próximos tres años, para aprovechar las oportunidades y analizar los riesgos asociados a esta tecnología. Afirman que Estados Unidos necesita llegar a un consenso y abordar el asunto, especialmente con países como China invirtiendo fuertemente en su desarrollo. Han publicado un informe en el que recomiendan impulsar las inversiones en IA, sobre todo en nuevas normas de I+D y pruebas. También plantean nuevos requisitos de transparencia y su posible impacto en la mano de obra estadounidense. Este informe es el resultado de reuniones con empresas como Tesla, Meta, Microsoft y Google.
Mientras tanto, Amazon planea invertir 7.800 millones de euros en Alemania hasta el año 2040, con el objetivo de fortalecer su infraestructura de computación en la nube. Amazon Web Services tiene previsto establecer varios centros de datos en Brandeburgo para finales de 2025, los cuales estarán abiertos a todos los clientes. En octubre de 2023 ya anunciaron el lanzamiento de la Nube Soberana Europea de AWS en Alemania, diseñada para que los clientes conserven sus metadatos en la Unión Europea. Esta iniciativa se espera que genere alrededor de 2.800 empleos anuales en empresas locales. Y esto no ha hecho más que empezar.
Feliz jueves.