Un trampantojo. Eso es lo que están siendo algunas de las últimas sesiones de los mercados americanos. O una trampa, sin el antojo. Porque ya no es ni una, ni dos veces en las que parece que el mercado abre alcista y sigue así mientras los inversores europeos estamos en horario laboral. Pero es irnos a casa y darse la vuelta cerrando en muchos casos en los mínimos del día. ¡Qué mala fe!
Ayer, el S&P 500 mostraba una banda de cotización tan ancha como un 2,6%, cerrando en niveles de -1,10% habiendo tocado máximos de +1,7%. El mercado sigue pendiente de las expectativas de tipos, en este caso de los reales, pues una subasta de TIP (deuda pública referenciada a inflación) a diez años más baja de lo esperado provocaba un incremento en las referencias reales que llevaba al mercado a aplicar una tasa de descuento futura más alta. Tampoco era positivo el dato de peticiones de subsidio por desempleo, previsiblemente afectado por la incidencia de ómicron en el país americano, siguiendo la misma senda que el decepcionante nivel que mostró la encuesta manufacturera de Nueva York que conocimos el martes. Ambos, recordemos, considerados indicadores adelantados. Y por si todo esto no fuese suficiente, compañías como Netflix o Peloton, pertenecientes a las que se ha dado en llamar apuestas de “quedarse en casa”, no convencían a los inversores con sus resultados, lo que las llevó a mostrar caídas de -20% after market y del -24%, respectivamente.
En Europa tuvimos un día más tranquilo, en parte gracias a las declaraciones de Christine Lagarde, presidenta del BCE, en las que reconocía que Europa no está en el mismo punto que Estados Unidos en cuanto a necesidades de política monetaria se refiere, y que espera que la inflación se modere a lo largo del año, siendo la actual postura del organismo comunitario correcta. Es decir, menos expectativas de subidas de tipos significa subidas en bolsa. No obstante, habrá que tomar estas declaraciones con cautela, pues el acta de la última reunión muestra las diferentes posturas que existen en el seno del BCE.
Pero el foco, ahora mismo, está un poco más al este de Fráncfort, concretamente en Ucrania, donde la tensión geopolítica sigue escalando con la OTAN enviando efectivos militares al país en respuesta a los más de 100.000 soldados rusos acampados cerca de su frontera con el país ucraniano. Se esperan nuevas reuniones entre rusos, americanos y europeos, pero los precedentes de las últimas semanas/días no son halagüeños.
Para finalizar, un elemento de tipo técnico a monitorizar, pues el Nasdaq Composite cerró ayer a solamente un 1% por encima de su tendencia alcista de largo plazo. Pónganse el cinturón, porque el 2022 no ha hecho más que comenzar y puede que vengan curvas.
Buen fin de semana.