Buenos días.
Y fueron los malos datos macro en EEUU los que devolvieron la fe a las bolsas. ¿Mundo raro? Juzguen ustedes.
Pero al menos se diluyen esos “temores” de una retirada antes de lo debido de los estímulos de la Fed que dañen la recuperación. Rumores que surgieron tras confirmarse que entre los miembros de la Fed se había iniciado un debate sobre cuándo comenzar a reducir el programa de compra de bonos.
Elementos que ayer alejaron este escenario: (1) las declaraciones del presidente de la Reserva Federal de Atlanta insistiendo en que el principal objetivo de la Fed es apoyar el crecimiento económico y que no se retirarán los estímulos mientras que el crecimiento de este no sea sólido; (2) caída del el ISM manufacturas —índice de gestores de compra de los sectores manufactureros— del mes de mayo por debajo de los 50 puntos, nivel que indica contracción de la actividad. Se trata de la primera contracción de la actividad en estos sectores desde el mes de noviembre y su peor lectura desde junio de 2009.
Mientras, en Europa la vida por inercia. Ayer conocimos los datos de PMI manufactureros de mayo que arrojan un mes más en contracción de la actividad, pero con señales de mejora. Interpretación de andar por casa: sigue lloviendo, pero menos, con el PMI de España que marca su mejor registro en dos años. Interpretación del BCE en su reunión del próximo jueves: pues está por ver, esperemos que esta “mejora” no drene las intenciones de la institución de estimular el crecimiento.
Y ya esta mañana la atención se ha ido a Japón, donde el Nikkei se anotó un 2% de subida después de las intensas correcciones de las últimas sesiones. Asistimos a un escenario donde la falta de alternativas de inversión haga aprovechar las correcciones en renta variable para tomar posiciones.
Termino en el mercado de renta fija, concretamente con la prima de riesgo española que se sitúa esta mañana en los 288 puntos. Ello después de que los de la troika se fueran de España diciendo que los requisitos exigidos a la banca (medidas para su recapitalización y transferencias de activos a la Sareb) avanzan según lo previsto, aunque no bajan la guardia advirtiendo que los riesgos sobre la economía siguen siendo elevados: y a estas alturas ya sabemos que lo malo para la economía es malo para la banca. Y viceversa.
Buen día,
Montserrat Formoso Fraga
Directora de Gestión