La festividad del día de los caídos nos dejaba sin referencias estadounidenses durante la jornada de ayer. Mientras, los europeos vivíamos la resaca de unas elecciones en la que los extremistas no terminaban de obtener los resultados previstos y que se ha cobrado ya un par de víctimas: May y Tsipras. Aunque podrían ser más, ya que el Gobierno de Italia está en el alambre tras el mal resultado del Movimiento 5 Estrellas y el bueno de la Liga Norte.
Las urnas dejaron más preguntas que respuestas. Los socialistas y populares han perdido la mayoría absoluta por primera vez en 40 años y se van a tener que apoyar en los partidos liberales y de centro, como el liderado por el presidente francés, Emmanuel Macron, para poder seguir gobernando. Por su parte, los populistas se han hecho con significativas victorias en países como Francia, Italia, Polonia, Reino Unido o Hungría. Sin embargo, la gran sorpresa era el ascenso de los liberales y los verdes en países como Alemania o Francia. Con estos resultados, todo apunta a que según se vayan resolviendo los problemas actuales como el brexit, la agenda verde irá ganando peso, mientras los eurófobos lucharán sin cuartel para evitar una mayor integración.
Los resultados eran celebrados con compras de los bonos de los países periféricos, especialmente de España y Portugal, llegando a registrar mínimos históricos. También, la renta variable disfruta de la mayor distensión de los inversores.
Por su parte, el petróleo volvía a subir por la crisis del crudo contaminado de Rusia que está afectando al suministro de Europa, y mientras, Libia e Irán siguen disminuyendo su peso dentro del mercado a un mes de la reunión clave de la OPEP.
Buen día.