Los ahorradores buscan alternativas para rentabilizar su dinero y las entidades financieras ofrecen, sobre todo, fondos de inversión de diferentes categorías que cubran las necesidades de los distintos perfiles de clientes, dependiendo de su aversión al riesgo y de su horizonte temporal de inversión (garantizados, renta fija, renta variable, mixtos flexibles, perfilados, etc…).
¿Dónde tienen cabida los fondos socialmente responsables? Nos encontramos con una importante barrera. El desconocimiento que tienen de esta filosofía de inversión tanto nuestros clientes como las propias entidades y asesores.
La buena noticia es que esto está empezando a cambiar. Los llamados “millennials” están empezando a demandar otra forma de invertir su dinero que va más allá de un fondo de renta variable con un retorno del 10% anualizado. Buscan una “rentabilidad social” de su inversión.
Por supuesto que se preocupan por la rentabilidad financiera pero no a cualquier precio. Quieren apoyar con su dinero a compañías que tengan un impacto positivo en el medio ambiente y en la sociedad en general y que su gobernanza sea ejemplar.
Ahora lo que necesitamos no sólo es poder ofrecer productos y servicios de calidad que satisfagan las exigencias de estos nuevos demandantes, sino conseguir despertar el interés que tienen latente otros ahorradores en invertir de esta manera.
Creo que una de las claves para conseguir este doble objetivo, ganándose además la confianza de los escépticos, es que las gestoras realicen reporting extra-financieros de calidad que midan la “rentabilidad social” de los fondos de inversión.
El reporting extra-finaciero debe estar a disposición de los clientes regularmente y debe incluir todo tipo de información relacionada con los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) de las compañías o gobiernos en cartera. Por ejemplo, desde la huella de carbono de la cartera comparada con la de su índice de referencia, pasando por las diferentes inclusiones o exclusiones de compañías y por qué motivos, hasta el número de veces que se ha votado en juntas generales, en qué sentido y con qué consecuencias.
Un claro ejemplo a seguir es el reporting que realiza el fondo de pensiones del gobierno noruego, referencia a nivel mundial de la gestión de activos con criterios socialmente responsables.
Les animo a que pregunten a su asesor financiero por esta filosofía de inversión.
Enrique Garrido Díaz
Grandes Patrimonios