Los principales mercados de renta variable retrocedían la jornada de ayer, y el Nasdaq volvía al terreno negativo en lo que va de año, después de que el presidente de la Reserva Federal pidiera que el Congreso destinara más recursos para combatir la crisis económica.
Por su parte, la demanda de bonos ha ido aumentando a medida que crecen las preocupaciones sobre una segunda ola de infecciones por coronavirus. Los nuevos brotes en Corea del Sur y China fueron motivo de preocupación, mientras varios países europeos comienzan a reabrir sus economías. Además, tras el discurso de Jerome Powell, los rendimientos de los bonos a largo plazo disminuyeron, con el 10 años del Tesoro de EE.UU. terminando el día en 0,65%. También el bund alemán cayó al -0,53% tras la publicación de la producción industrial de la eurozona y los diferenciales italianos disminuían, a pesar de los retrocesos de los mercados de renta variable. Italia registró el miércoles el menor número de nuevos casos de coronavirus en dos días y el Gobierno aprobó un paquete de estímulo de 55.000 millones de euros para apoyar la maltrecha economía.
Además, ayer conocíamos que la economía del Reino Unido se contrajo un 2% en el primer trimestre del año. La contracción fue mayor en marzo, mostrando una disminución de casi el 6%. Según la oficina de estadísticas del Reino Unido, la contracción mensual fue la mayor registrada en su historia y la contracción trimestral la mayor desde el cuarto trimestre de 2008. Por su parte, el BCE ya habla abiertamente de que la recuperación de la zona euro no se alcanzará hasta el 2022 y eso que el nivel de incertidumbre actual sigue siendo muy elevado.
Hoy, los inversores se centrarán de nuevo en otra actualización de las reclamaciones iniciales de desempleo en los Estados Unidos, después del informe de trabajo de la semana pasada que mostró que más de 20 millones de personas habían perdido su empleo en abril.
Buen día.