Buenos días.
Un combinado de macro, bancos centrales y política es lo que explica el buen inicio de semana, cuyo máximo exponente encontramos en la bolsa de EEUU, incansable en lo que a romper máximos día tras día se refiere. Y este año le quedaba poco potencial de mejora…
Japón está siendo incapaz de alcanzar los objetivos de crecimiento económico e inflación que buscaban los Abenomics, pero la realidad es bien diferente, pues la vuelta a la recesión ya es oficial, mientras que el enfriamiento de los precios es la última advertencia lanzada por el gobernador del Banco de Japón. Sin embargo y como golpe de efecto, Abe aplazó oficialmente la subida del IVA un año y medio, pero no se quedó ahí, pues el órdago llega con la convocatoria de elecciones presidenciales para diciembre, en las que buscará el respaldo popular a las conocidas como «Tres Flechas», las reformas estructurales y fiscales, junto con las inyecciones monetarias del banco central.
Gobiernos aparte, los indicadores económicos de Europa mantienen el tipo y quién sabe si nos están enseñando la luz al final del túnel. Lo último es el ZEW, medida de confianza de los inversores. No llama tanto la atención por los números que por supuesto (de -3,6 a 11,5 en noviembre), cómo por ser la primera subida en todo el año.
Y si los indicadores europeos son positivos, como no iban a serlo en EEUU, que en esto del crecimiento nos llevan algo más que ventaja. Primero la confianza de los constructores NAHB, que crece de 54 a 58 en el presente mes, y luego los precios de producción, cuya lectura del +0,2% fue recibida con los brazos abiertos al batir ampliamente las previsiones del -0,1% para alejar cualquier amago de nerviosismo a cuenta de la inflación.
El último de la fila por hoy es el Reino Unido, capaz de haber generado un plus también en términos de inflación. En octubre, el IPC fue una décima mayor, con lo que repunta ligeramente respecto al 1,2% anterior. ¿Impacto en el Banco de Inglaterra? Hoy por hoy complicado ante la incertidumbre económica mundial.
Para terminar nos quedamos con la «guerra» europea del todos contra Alemania en lo que al BCE se refiere. Al amago de causa por la compra de deuda pública se une ahora Holanda, que por boca de su representante en el organismo europeo ha dejado la puerta abierta a esta posibilidad.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones