Buenos días.
Con el comportamiento de los últimos días no se sabe si la lógica está sustituyendo a la irracionalidad o si hay factores de carácter técnico o de especulación pre-BCE que posibiliten estos movimientos. Los ataques masivos e indiscriminados, muchas veces guiados únicamente por el apellido de cada activo, han generado un sinfín de oportunidades que los inversores siempre están esperando con el cuchillo.
Y por qué no decirlo, el petróleo está dándole un respiro a los mercados a pesar de que los inventarios, tanto de productores como de consumidores, estén rompiendo un máximo tras otro. Podría ser lo normal cuando se ha ido demasiado lejos no atendiendo a ningún criterio más allá del miedo, claro que congelar o recortar siempre será bien recibido en un mundo con demasiado oro negro.
De la recesión de EEUU ya no se oye nada y aún menos que se oirá si no se rompe la racha de los resultados de los indicadores de los últimos días, ISM de manufacturas a la cabeza. Como anticipo al informe mensual de empleo del viernes, la procesadora de nóminas ADP ha registrado 214.000 nuevos puestos en febrero, de nuevo por encima de las previsiones. De seguirse este patrón en los datos oficiales, no sólo se constatará la fortaleza del mercado de trabajo norteamericano, sino que reforzará los argumentos del ala de la Fed más proclive a subir tipos. El Libro Beige de la Fed, también publicado ayer, no dijo nada que no sepa todo el mercado: se han incrementado las incertidumbres. Razones no faltan: petróleo y consecuencias, China, industria de EEUU, banca europea, resultados empresariales no tan optimistas… todo concentrado en un mix de pésimo sentimiento.
A nivel doméstico, todos hemos contrastado que la cultura del pacto estable en política aún será una asignatura pendiente en España. Nada nuevo en el horizonte salvo otras elecciones en junio a no ser que mucho, mucho y mucho cambien las cosas en cuestión de horas. Esta situación tiene un impacto económico lógico que no hace sino retrasar la inversión y toma de decisiones, más aún con nuestro característico historial de hacer y deshacer cada pocos años.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones
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