Buenos días, o no tan buenos si atendemos a los datos económicos conocidos durante el día de ayer. El indicador IFO de confianza empresarial alemana de mayo se situó por debajo de lo esperado, mientras que los PMI europeos, que fueron más bien débiles especialmente por Alemania, reflejan que la incertidumbre en cuanto al proteccionismo y la debilidad de la economía europea está impactando muy negativamente e incluso sugiere dudas sobre el crecimiento en Europa.
Por su parte los datos norteamericanos no fueron mucho mejores, ya que el PMI manufacturero fue el peor desde septiembre de 2009. Los datos macroeconómicos siguen presionando a la baja las rentabilidades exigidas de los principales gobiernos. De hecho el diez años americanos se encuentra en mínimos de noviembre de 2017, el alemán de septiembre de 2016 y el del Reino de España en niveles nunca vistos anteriormente.
En cuanto a la renta variable, la guerra comercial sigue marcando el ritmo de las bolsas. Vemos caídas o subidas en función de los tuits de turno o las salidas de tono de los dirigentes estadounidenses, ya que los chinos son mucho más comedidos en sus mensajes y suelen actuar más en las sombras. De hecho, el gigante asiático ha empezado a soltar parte de su cartera de bonos del gobierno americano. No se sabe si con la intención de perjudicar a la Administración de Trump o porque quieren favorecer a otras economías más proclives a las negociaciones como las europeas.
Por su parte, el petróleo registraba una jornada para olvidar. Los temores a la guerra comercial y el aumento de las reservas y producción norteamericanos estaban detrás del desplome.
Buen fin de semana.