La sesión no brilló por culpa del Día de la Independencia de EEUU que hoy se celebra, con el último misil norcoroeano amenazando la poca estabilidad que disfrutamos en los últimos tiempos. Así que ya que el mercado no daba nada, era día de esos de aprovechar para revisar y dejarlo pasar sin más.
Con las bolsas en los niveles en los que están se puede entender que los buenísimos indicadores económicos que se publicaron ayer, PMI manufacturero y equivalente norteamericano, apenas tuvieran incidencia. Además, en ambos casos la llegada de nuevos pedidos, para los que se han necesitado impulsar el empleo en las fábricas, fueron las partidas que impulsaron con fuerza en ambas orillas atlánticas. En el caso de Europa hasta máximos desde 2011, mientras que en el norteamericano, al no visto desde mitad de 2014 y rompiendo las previsiones.
Igual que hablar de recuperación y crecimiento no es algo que pille a nadie por sorpresa, tampoco lo es la actualidad económica del Reino Unido. Y es que a diferencia de los dos bloques ya comentados, el PMI manufacturero británico perdía terreno por culpa de la realentización de las órdenes de exportación. Por supuesto no se puede obviar dentro del dato la incertidumbre que las elecciones y por supuesto también el brexit han aportado.
Por último está el petróleo, ahora dentro de una espiral de recuperación, pero que en ningún caso ha registrado ningún cambio sustancial como para que el mercado se vuelva loco. Entre la pérdida de valor del dólar y la fuerte caída que había experimentado el propio barril en las últimas semanas, se ha creado la oportunidad en el corto, puesto que en el algo menos corto las presiones por el lado de la oferta siguen intactas.
Buen día.
Amílcar Barrios
Dirección de Inversiones