Desde luego que la Administración Trump promete, porque nadie en tan poco tiempo había sido capaz de ir haciendo tantos amigos.
A las ya consabidas embestidas contra China o México, no han podido tener mejor ocurrencia que pasar al ataque contra aliados tradicionales de EEUU a todos los niveles, como son Alemania o Japón, a los que también meten en el saco de los malvados devaluadores. Normal entonces que la UE haya elevado el tono por boca de otro Donald, el polaco Tusk en este caso (presidente del Consejo Europeo), para hablar de su tocayo como una amenaza para Europa. Vamos, que el riesgo que representaba la política para este año empieza a coger forma de verdad, aunque no saldrá sólo del auge del populismo en el Viejo Continente.
En medio de todo este cruce de tuits y no tuits, los miembros de la Reserva Federal se van a tener que ganar el sueldo más que nunca si no cambia el caos comunicativo de la Casa Blanca. Hoy comienza la primera reunión de 2017, para la que no se espera nada, además de que el FOMC no parece haberse podido formar una idea lo suficientemente elaborada de la nueva política fiscal. Pero mientras tanto, los indicadores económicos estadounidenses ahí siguen, creciendo como sucedía ayer con el precio de la vivienda Case-Shiller o descendiendo, pero muy ligeramente, como la confianza de los consumidores The Conference Board o el PMI de Chicago.
La Europa de los líos no está siendo tal según lo que se desprende de la evolución de los indicadores económicos… quizás todo sea ver a Le Pen, Grillo o alguno de sus semejantes con poder suficiente para hundir la UE. El PIB de la zona euro para 2016 crecía un 1,7% tras sumar medio punto en el último trimestre, con lo que, a modo de curiosidad, la actividad europea aumentaba más que la de EEUU para el año cerrado. Donde sí que no se puede sacar pecho es con las cifras de inflación, puesto que el fuerte incremento del IPC general, que alcanza el 1,8%, viene explicado por los costes energéticos. Y es que la inflación subyacente, que excluye a estos, no se mueve del entorno del 0,8% pase lo que pase.
Siempre que Apple presenta resultados, la sesión micro cobra relevancia. El gigante tecnológico ha batido las previsiones de ventas, pero sin embargo no ha sido capaz de incrementar sus beneficios porque China parece haber dejado de ser El Dorado de los iPhone. También merece la pena rescatar el desplome en el beneficio de Exxon, que demuestra que ni siquiera el flamante secretario de Estado y exejecutivo de la petrolera, Rex Tillerson, ha sido capaz de frenar la sangría que le tocó vivir al crudo el año pasado.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones