Iniciamos una nueva semana, dejando atrás las caídas de la anterior. Los bonos, en cambio, se mantuvieron estables.
El mercado de renta fija corporativa sigue a pleno rendimiento. Tras el mal mes de marzo, hemos pasado a un boom de las emisiones por parte de las empresas, en parte para financiar unas compañías que han visto cómo sus ingresos se desplomaban, pero sus gastos se mantienen. Además, los tipos de emisión siguen siendo atractivos para las compañías, ya que, a pesar de sus subidas en los últimos meses, las compras de los bancos centrales permiten mantener unos niveles bajos en comparación con las medias históricas.
A nivel económico, Japón entra en recesión técnica tras dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo. Además, todos los componentes se sitúan en terreno negativo. En Europa, el PIB del primer trimestre de 2020 (preliminar) también se contrae, pero supera las expectativas. El mercado apostaba por una caída superior tras el cierre de múltiples economías en un tercio del trimestre. Es cierto que en Asia parece que ya ha quedado atrás lo peor y van mucho más avanzados que en Europa. De hecho, 108 millones de niños chinos volvían a clase la semana pasada (40% del total). El consumo también empieza a recuperarse, pero no llega a superar el 75% de los niveles previos a la pandemia, y la ocupación hotelera se encuentra a la mitad de hace justo un año. Datos que tardaremos en ver en nuestro continente.
Estos días estamos teniendo pocas novedades y hasta hoy eso no es positivo. El mercado necesita nuevos estímulos, pero no solo de los bancos centrales, sino más bien de las noticias. Una vacuna, un tratamiento efectivo, la disminución de la letalidad… cualquier avance será positivo para unos inversores que tras semanas trabajando desde casa empiezan a dar signos de agotamiento.
Buena semana.