El segundo trimestre llega a su fin tras otra jornada sin grandes cambios en los mercados financieros, con contenidos volúmenes y con los inversores rebalanceando sus carteras. Esto se tradujo en pocas variaciones en los principales índices bursátiles. El Nasdaq y el S&P 500 marcaron nuevos máximos históricos al calor del optimismo acerca del crecimiento económico.
Al mismo tiempo, los miembros de la Reserva Federal hacen bueno el refrán de que «cada maestrillo tiene su librillo» cuando Barkin dijo que quiere un mayor progreso en el mercado laboral antes de iniciar el tapering, mientras que Christopher Waller afirma que la situación actual de la economía justificaría comenzar a discutirlo. Por ello, todos los ojos estarán puestos en los datos de empleo que se publican el viernes y en cómo los valorará la institución americana, teniendo un aperitivo en el día de hoy con los datos de la encuesta ADP.
Por su lado, el petróleo continúa con su particular rally alentado por los buenos datos de confianza del consumidor americano, los cuales alcanzaron la cifra más alta en los últimos 18 meses, tanto la evaluación actual como la evaluación de perspectivas futuras, por el descenso de inventarios y por bancos de inversión, como Goldman Sachs, que auguran un aumento de la demanda a final del año.
Finalmente, los activos de renta fija continúan soportados por las compras de los bancos centrales, donde la Reserva Federal inyectó cerca de 720.000 millones de dólares y el BCE más de 1.000.000 millones de dólares durante los primeros seis meses del ejercicio. Un ejemplo de ello es la segunda emisión de la Comisión Europea, que colocó 15.000 millones de euros con una sobredemanda de once veces el importe emitido. Otra de las consecuencias de estas políticas económicas es que la cotización del crédito corporativo no refleja su riesgo real y continúa en máximos históricos.
Feliz miércoles.
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