Dicen por ahí, y también se ve claramente en los gráficos, que la tendencia de la volatilidad continúa siendo a la baja. Y esto es así, pero con sus excepciones que confirman la regla. Ayer, el intervalo de las cotizaciones de mercado fue bastante amplio, sobre todo en Estados Unidos, donde, por ejemplo en el caso del Nasdaq, la horquilla del día fue de 300 puntos, lo que es más de un 2%. Las fuerzas contrapuestas se enfrentaban en niveles cercanos a los 13.400 puntos: por un lado, los que creen en una inflación sostenida y por otro, todos aquellos a los que las últimas lecturas del mercado laboral les llevan a pensar que quizá no todo es tan bueno como pensaban. ¿El resultado? Lo que los americanos calificarían como what a comeback!, o lo que es lo mismo, un viaje de ida y vuelta, para acabar cerrando muy cerca de los niveles de apertura.
Hoy conoceremos uno de esos datos que pueden decantar nuevamente la balanza hacia alguno de los dos lados, pues se publica la lectura del IPC de Estados Unidos. El consenso espera un crecimiento interanual del 3,6%, lo cual no tiene por qué ser un problema si tenemos en cuenta que, por un lado, el efecto base tiene mucha de la culpa de estos niveles y que, por el otro, en el caso de que esta fuese justificada y sostenida, la Reserva Federal ya ha dicho que no estaría incómoda dejando correr los precios por encima de su nivel objetivo durante algún tiempo.
En un orden de temas más políticos, los conflictos geopolíticos siempre pueden aparecer en el momento menos pensado. La tensión se eleva en la franja de Gaza, con ataques a objetivos estratégicos por parte de ambos bandos. Por ahora no parece ser una situación que preocupe al mercado, pero ya saben ustedes que siempre que las cosas se ponen “calientes” en alguna parte del mundo, casualmente, siempre termina apareciendo algún destacamento de militares americanos, dándole una altura más internacional.
Buen miércoles.