Las acciones europeas subieron el viernes, a pesar de la debilidad de las estadounidenses y de los mercados asiáticos, gracias a los buenos resultados de LVMH. Las cuentas del gigante del lujo fueron acogidas con subidas superiores al 12%, después de que informara de un aumento del 10% en las ventas del cuarto trimestre. Las ganancias se extendieron a sus competidores, con Christian Dior, Pernod Ricard, Moncler, Hermès y Richemont subiendo más de un 6%.
Por su parte, los mercados americanos se tomaron un respiro después de seis días de ganancias vertiginosas que han impulsado a las acciones de Wall Street a nuevos récords, ya que los inversores analizaron los débiles resultados de Intel, que contrastaban con el buen comportamiento de American Express y Colgate-Palmolive.
En el terreno macro, el viernes aún digeríamos que la economía estadounidense se fortaleció más de lo previsto en el cuarto trimestre de 2023, creciendo a una tasa anualizada y ajustada a la inflación del 3,3%. La estimación de consenso era de una expansión del 2%. La actividad económica se vio impulsada por el fuerte gasto de los consumidores y de la Administración, así como por la disminución de la inflación. En el conjunto del año, la economía creció un 2,5% en 2023, manteniéndose resistente a pesar de las previsiones de recesión y aumentando aún más las posibilidades de un «aterrizaje suave». A estas cifras se unía el viernes la noticia del PCE. La medida de inflación preferida por la Reserva Federal de EE.UU., aumentó un 2,9% anual en diciembre en términos interanuales, el ritmo más lento en tres años. 2023 fue un año en el que la inflación se moderó a un ritmo mucho más rápido de lo previsto.
La inflación se está atenuando en la mayoría de los países del globo. Por ejemplo, los precios de Nueva Zelanda aumentaron un 4,7% interanual, el menor incremento desde mediados de 2021, mientras que la tasa de inflación de Malasia se mantuvo constante en el 1,5%. Los precios en Hong Kong y Singapur subieron un 2,1% y un 3,7%, respectivamente, respecto al año anterior y la inflación de Japón se sitúa por debajo del objetivo del 2% de su banco central, en un 1,6% interanual en enero, frente a las previsiones de un aumento del 1,9%.
El repunte de los mercados de los últimos tres meses se ha apoyado en la caída de la inflación y en la posibilidad de que los bancos centrales recorten los tipos en 2024. Es cierto que en estos momentos todas las noticias acompañan, pero aún existe la opción de que la Fed decepcione a un mercado que en estos momentos descuenta cinco recortes de tipos. Y el hecho de que los índices de renta variable ya hayan superado el nivel objetivo de consenso que tenían los analistas para el conjunto del año debería servir para que se empiecen a encender las alarmas de muchos inversores.
Se avecina una semana cargada de noticias económicas, en la que los mercados mundiales estarán pendientes de las reuniones de política monetaria de los bancos centrales del Reino Unido y EE. UU., donde, en lugar de un recorte inmediato de los tipos, la atención se centrará en lo que se comunique de cara a las siguientes reuniones. Además, se darán a conocer muchos datos, incluidos los de empleo de EE. UU., el PMI de China y la inflación de la zona euro, así como numerosas publicaciones de resultados empresariales. También tendremos que ver cómo acoge el mercado la noticia de que Holcim, mayor fabricante de cemento del mundo, haya decidido realizar un spin-off de su división norteamericana y la quiebra de Evergrande. Pero en estos momentos, toda la atención se sitúa en los acontecimientos geopolíticos y el precio del petróleo, especialmente a medida que Estados Unidos cada día se ve más arrastrado a la mortal y destructiva tragedia multidimensional en Oriente Medio.
Buena semana.