Los mercados de renta variable a ambos lados del Atlántico retrocedían parte de las fuertes ganancias de las últimas cuatro semanas después de que varios miembros de la Fed y del BCE enterraban la esperanza de que las presiones inflacionistas hubieran alcanzado su punto máximo. Los sectores de tecnología y servicios de comunicación orientados al crecimiento tuvieron un desempeño inferior. Además, este último se vio arrastrado por una fuerte caída de la matriz de Facebook. Los bajos volúmenes característicos del verano estuvieron acompañados de cierta volatilidad el viernes, ya que expiraron 2,3 billones de dólares en opciones. En este contexto, los mercados japoneses salvaban la semana, aunque no los niveles clave alcanzados el miércoles antes del acta de la última reunión de la Fed, día en el que el índice Nikkei 225 y el TOPIX rompieron los niveles psicológicos de 29.000 y 2.000 puntos, respectivamente.
Pero como decía, la semana estuvo marcada por las declaraciones de varios miembros de los bancos centrales en la antesala de la reunión de Jackson Hole de este fin de semana. En una entrevista con The Wall Street Journal el jueves, el presidente de la Fed de San Luis, James Bullard, cuestionó si la inflación realmente había alcanzado su punto máximo a pesar de la desaceleración en el índice de precios al consumidor (del 9,1% en junio al 8,5% en julio) reportado la semana anterior, al tiempo que afirmó que era probable que votara a favor de otro aumento de 75 puntos básicos en los tipos durante la próxima reunión de política monetaria de la Fed. El acta de la última reunión también reafirmó los planes del banco central de continuar elevando los tipos en un esfuerzo por devolver la inflación a su objetivo de 2% a largo plazo.
Los comentarios de Bullard ayudaron a que el dólar se fortaleciese frente al yen japonés y al euro, que vuelven a cotizar cerca de la paridad. Mientras la divisa nipona, que había comenzado la semana alrededor de 133,5 yenes frente al dólar, se debilitó al final del período, cerrando finalmente en 136,7 yenes/dólar.
Por su parte, Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, dijo que las perspectivas de inflación de la eurozona no habían mejorado desde la gran subida de tipos de interés de julio, lo que indica que podría votar a favor de otro aumento el próximo mes. “En julio, decidimos aumentar los tipos en 50 puntos básicos porque estábamos preocupados por las perspectivas de inflación”, dijo a Reuters en una entrevista. “Las preocupaciones que teníamos en julio no se han aliviado (…) No creo que esta perspectiva haya cambiado fundamentalmente.” Y es que la inflación de la eurozona alcanzó un récord del 8,9% en julio. Mientras tanto, Eurostat redujo su estimación de crecimiento económico del segundo trimestre a 0,6% desde 0,7% y los precios de fábrica en Alemania subieron un 37,2% en julio respecto al año anterior, impulsados por fuertes aumentos en los costos del gas natural y la electricidad.
Para cerrar el capítulo de los organismos monetarios, el banco central de Noruega elevó sus tipos en 0,5 puntos porcentuales hasta 1,75% en un esfuerzo por sofocar la inflación.
Por su parte, China continúa copando titulares. Los datos publicados durante la semana mostraron que las ventas minoristas en julio crecieron un 2,7% interanual, mientras que la producción industrial fue un 3,8% más alta que hace un año. Ambos datos estuvieron por debajo de las expectativas. En el sector inmobiliario, las cifras mostraron que los precios de las viviendas en China cayeron por undécimo mes en julio. Los precios de las viviendas nuevas en 70 ciudades disminuyeron un 0,11% desde junio, cuando cayeron un 0,1%, según la Oficina Nacional de Estadísticas. Los precios de las viviendas existentes cayeron un 0,21%, lo mismo que en el mes anterior.
Además, la última semana ha sido el peor período de siete días para China en términos de infecciones por COVID desde mediados de mayo, con más de 18.000 nuevos casos locales registrados, informó Bloomberg. El gobierno también emitió una alerta nacional de sequía, ya que las altas temperaturas amenazaban los cultivos y la actividad industrial, con regiones desde Sichuan en el suroeste hasta Shanghái en el delta del Yangtsé enfrentándose a un calor extremo. La extrema ola de calor ha provocado escasez de energía e incendios forestales. Hay zonas como Sichuan, que representa el 5% del producto interno bruto de China y que son excepcionalmente vulnerables debido a su dependencia de la energía hidroeléctrica. Es probable que una variedad de industrias, desde el acero hasta las nuevas baterías de vehículos eléctricos, se vean afectadas en las próximas semanas.
Estos días todas las miradas estarán centradas en el simposio anual de Jackson Hole, dejando en segundo plano los PMI de agosto, las cifras de confianza de los consumidores de las principales economías mundiales y las revisiones del PIB del segundo trimestre de Estados Unidos y Alemania.
Buena semana.