Los mercados vuelven a teñirse de verde. Después de las últimas sesiones en las que vimos retrocesos con unos inversores que aprovecharon los signos de sobrecompra, ayer los principales índices mundiales cerraron con signo positivo: S&P 500 +1,15%, Dow Jones +0,63%, Nasdaq +1,65%, Eurostoxx 50 +0,58% y nuestro selectivo español, Ibex 35 con +1,28%. Ayer conocimos el dato de confianza del consumidor en EE.UU., que salió mejor de lo esperado, 109,7 vs. 104 previsto. A pesar del endurecimiento de la política monetaria, la solidez del mercado de trabajo con una tasa de paro del 3,7% junto a unas mejores perspectivas de inflación, deja un dato alentador para los consumidores estadounidenses y una mejora de las expectativas. Sin embargo, no podemos decir lo mismo de la situación en la eurozona.
Ayer la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde declaró en la reunión de banqueros centrales en Sintra que «la inflación en la zona euro sigue demasiado alta y lista para permanecer así durante más tiempo». Además, confirmó una nueva subida de tipos en julio y recalcó que «es improbable que podamos decir pronto que los tipos han tocado techo». El BCE empezó a subir los tipos de interés en julio de 2022 para combatir la inflación llevando el precio del dinero a un 4% actual con el objetivo de enfriar el consumo y la inversión. Aún queda camino por recorrer, pero será con la incertidumbre del posible impacto que puedan tener las ocho subidas de tipos consecutivas. Y esto se refleja en la curva alemana del rendimiento a dos y diez años, en la que se aprecia una profunda inversión a niveles que no veíamos desde 1992, justo por el mensaje hawkish que transmitía el BCE, que provocó que el tramo corto de la curva estuviera más tensionado:
Fuente: Bloomberg.
Como dato relevante, este viernes 30 de junio llega el fin de la tasa LIBOR (London Interbank Offered Rate), el principal tipo de interés de referencia para los productos financieros en dólares hasta la fecha y que será sustituido por el SOFR (Secured Overnight Financing Rate). Desde la crisis del 2008, se estableció la necesidad de mejorar la solidez y la integridad de las tasas de referencia y reemplazarla por una tasa de referencia de «libre manipulación» y «libre de riesgo». Es así como la Reserva Federal desarrolló la nueva tasa SOFR con menos riesgos y más representativa que el LIBOR.
Feliz miércoles.