Buenos días.
Comenzamos la primera semana del mes más corto del año envueltos en un panorama de exigencia de beneficios empresariales en países desarrollados y huida de todo aquello que lleve el apellido emergente. A pesar de tratarse de una situación que recuerda a la de mayo del año pasado, en esta ocasión nadie parece hablar de “sobrerreacción” como se hacía en aquellos días.
El viernes conocíamos unos datos que seguro darán de qué hablar durante toda la semana, y es que se publicaban las cifras de inflación tanto a nivel regional como en el agregado de la Unión Europea. Así, en territorio nacional, el registro de enero del IPC en términos interanuales retrocedía al 0,2% frente al 0,3% del mes precedente, lectura que decepcionaba dado que el consenso de analistas esperaba que se mantuviese sin variación. En el agregado de la Zona Euro la cifra, también anualizada, registraba un débil 0,7%, quedando por debajo del 0,9% estimado. Decimos que estos datos serán relevantes porque el jueves se reunirá el Banco Central Europeo con la expectativa de que pueda anunciar medidas más contundentes para luchar contra la deflación, riesgo que parece cada vez mayor.
En EE.UU. conocíamos también el viernes el índice PMI Chicago que bajaba a los 59,6 puntos frente a los 60,8 de su lectura anterior y el índice de confianza de la Universidad de Michigan hacía lo propio desde los 82,5 puntos a los 81,2. En China, PMI servicios elaborado por la Federación China de Logística y Compras retrocedía a 53,4 vs 54,6 del mes anterior, y PMI manufacturero oficial registraba una lectura de 50,5 puntos frente a los 51,0 de diciembre.
Buen día.
Pablo Nortes Planas
Dirección de Inversiones