No sé si hemos tocado suelo o no, pero los índices de renta variable ayer mantuvieron la fiesta que empezaron la semana pasada. Incluso algunos segmentos del mercado de renta fija se unían, viendo caídas en rentabilidades/diferenciales, haciéndonos intuir que el dinero temeroso que ha estado saliendo de activos de riesgo durante las primeras tres semanas de caídas comienza a picotear nuevamente, poco a poco. Puede que sea porque se comienza a ver la luz al final del túnel en Europa.
Mirar a China puede ser mirar el futuro, salvando las distancias que hay en muchos aspectos. Pero lo cierto es que, aun siendo escépticos con sus datos macroeconómicos, podemos concluir que su actividad ha mejorado desde el mes pasado. Y eso es lo que se espera vuelva a pasar aquí, que podamos ir recuperando la normalidad muy paulatinamente, con normas de distanciamiento social, guantes, mascarillas o lo que nos echen, pero con los comercios abiertos y la gente en la calle
Finalmente, el coronavirus nos regala situaciones impredecibles. Con el precio del petróleo marcando mínimos históricos, Donald Trump y Vladimir Putin habrían hablado para ponerse de acuerdo y estabilizar la cotización del oro negro entre los dos. Rusia y Estados Unidos colaborando: ¿Increíble? ¿O no tanto? La investigación del Russiagate no fue hace tanto y nunca convenció del todo a nadie…
Buen martes.