El arranque de semana viene marcado por la noticia más esperada del fin de semana: Estados Unidos y la Unión Europea han alcanzado un acuerdo comercial que aleja, al menos de momento, el fantasma de una guerra arancelaria. Según lo anunciado por Donald Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un acto conjunto en Escocia, el pacto contempla un arancel del 15% sobre la mayoría de las exportaciones europeas, incluidos los automóviles, a cambio de un compromiso por parte del bloque comunitario de incrementar las compras de materiales estratégicos estadounidenses. La medida, que entrará en vigor el próximo uno de agosto, fue calificada de “sostenible” por varios líderes europeos, entre ellos Friedrich Merz y Giorgia Meloni. La clave, dicen, está en la estabilidad y la previsibilidad que ofrece este nuevo marco. El acuerdo se cierra apenas unos días antes de que venciera el plazo para aplicar tarifas más severas y ha sido recibido con buenos ojos por los operadores de mercado.
El viernes, las bolsas europeas cerraron con tono mixto, arrastradas ligeramente por la corrección del sector de servicios de telecomunicación y tecnología, aunque con algunos índices aguantando el tipo. El Euro Stoxx 50 retrocedió un 0,06%, el IBEX 35 un -0,13% y el DAX alemán un -0,32%, mientras que el CAC 40 francés logró desmarcarse con un alza del 0,21%. Al otro lado del Atlántico, el buen tono de la temporada de resultados volvió a apoyar a los índices: el S&P 500 sumó un 0,40%, el Nasdaq un 0,24% y el Dow Jones Industrial avanzó un 0,47%.
En los mercados de renta fija, los movimientos fueron contenidos. El bund alemán cerró la sesión en el 2,71%, mientras que el Treasury estadounidense a diez años se mantuvo en el 4,39%, en un contexto en el que los inversores siguen calibrando la evolución del ciclo económico y el rumbo de la política monetaria. Los diferenciales de deuda periférica no mostraron movimientos relevantes, pero habrá que estar atentos a si el nuevo acuerdo comercial tiene algún impacto en las primas de riesgo europeas en los próximos días.
En el ámbito de las materias primas, el oro corrigió hasta los 3.337 dólares por onza troy, en un movimiento que refleja una menor demanda de activos refugio tras la noticia del acuerdo comercial. El cruce EUR/USD se mantuvo estable en los 1,1749, sin grandes referencias por el momento. En el universo cripto, bitcoin cerró el viernes con una caída hasta los 117.104,31 dólares, aunque durante el fin de semana logró recuperar terreno hasta los 119.493,30. Con esta recuperación, el mercado de criptoactivos se acerca nuevamente a los cuatro billones de dólares de capitalización total, de los cuales el bitcoin representa el 60%.
En el plano macroeconómico, el viernes se publicaron los datos de bienes duraderos en Estados Unidos, con una lectura mixta que refleja cierta cautela empresarial. Aunque el dato general fue mejor de lo esperado (-9,3% vs. -10,7%), el desglose muestra debilidad en el componente más relevante para la inversión productiva. Los pedidos de bienes de capital básicos —excluyendo defensa y aviación— cayeron un 0,7% en junio, tras un repunte del 2% en mayo. Los envíos, clave para el cálculo del PIB, retrocedieron un 0,9%. Estos datos sugieren que el gasto empresarial se moderó durante el segundo trimestre, en línea con la incertidumbre política y comercial creciente. La primera estimación del PIB estadounidense se conocerá la próxima semana y será clave para calibrar si la economía mantiene su tracción o si, por el contrario, empieza a ceder.
En Europa, el índice ifo de clima empresarial alemán se publicó en línea con lo esperado (88,6), reflejando una estabilidad relativa en las expectativas, aunque sin señales claras de aceleración. La economía alemana sigue atrapada entre la debilidad industrial y la resiliencia del consumo, lo que mantiene al BCE en una posición vigilante pero sin urgencia.
Feliz lunes a todos.