Buenos días.
Pésima jornada el viernes para cerrar la semana. España y sólo España fue suficiente para tumbar el mercado de renta fija periférico y por extensión a todos los índices de renta variable. Previsiones del gobierno, rescate de CC.AA, pérdida de acceso a los mercados, … y nula atención a la aprobación definitiva de los términos del rescate a la banca. Por cierto, que Grecia ya está aquí.
El Eurogrupo cerró el préstamo de EUR 100.00 MM que tapará las vías de escape de los bancos españoles con las siguientes condiciones: plazo de devolución máximo de 15 años con un promedio de 12,5 a tipo de interés revisable cada seis meses (como si los bancos fueran los hipotecados y Europa el acreedor), cuyos primeros EUR 30.000 MM deberán ser entregados de aquí a final de mes. Pero después de toda la volatilidad que había producido la incertidumbre en torno a estas condiciones, los inversores pasaron de largo y prefirieron seguir haciendo sangre en el futuro inmediato de España.
¿Qué sangre? El gobierno publicaba el cuadro macro para 2012 y 2013, con malos resultados y reacciones aún peores: la recesión este año será dos décimas menor (de -1,7% a -1,5%) pero para 2013, la previsión del PIB pasa del +0,2% al -0,5%. A partir de conocerse estas cifras, el miedo a que el Estado pueda quedarse fuera de los mercados se extendió como la pólvora. No sólo eso. La petición de acogida por parte de la Comunidad Valenciana al plan de financiación de las CC.AA. fue recibido igual de mal por los mercados (el miedo viene por la probabilidad de que más Autonomías tengan que plegarse), y la reciente aprobación de nuevos ajustes sigue pesando en exceso sobre el conjunto del país. Entonces queda preguntarse: ¿Pero ustedes qué es lo que quieren? Primero piden reformas y luego nos castigan por ello bajo el pretexto de que suponen otro freno a la recuperación económica. Todos aquellos que esperan una intervención instantánea del BCE se pueden sentar a esperar, al menos de momento, vista la reiteración de Draghi al respecto: “El mandato del BCE no es solucionar los problemas financieros de los Estados miembros”, pero qué cierto es que las salidas que tienen países como España o Italia pasan en gran medida (que no únicamente) por ahí.
Grecia ha vuelto. Las elecciones, el segundo plan de rescate, … ¿sólo patadas para adelante? Pues cualquiera lo diría sin miedo a equivocarse vista la atención mediática de este fin de semana. El BCE ha anunciado que no aceptará deuda griega como colateral a partir del miércoles, el FMI amenaza con cortar la aportación de fondos si no vislumbran el cumplimiento de los compromisos, Draghi no rechaza tajantemente la posibilidad de que Grecia pueda abandonar la moneda única y cada vez más políticos alemanes (del gobierno) declaran abiertamente la idoneidad de que así sea. Desde luego son varias las razones para que el mercado vuelva a sentirse atenazado por el temor a los efectos desconocidos de que se pueda provocar una salida desordenada del euro.
Miedo y más miedo es lo que hay ahora, que nos está llevando a ver máximos y mínimos, según el activo. El Bono sigue rompiendo al alza y cotiza ya con una rentabilidad del 7,5% al tiempo que el Bund continúa marcando nuevos mínimos en niveles de 1,13%. El otro damnificado del miedo al euro es la propia divisa comunitaria, por debajo del 1,21 frente al dólar.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Gestión de Carteras