Las últimas publicaciones de cifras macroeconómicas en Estados Unidos nos hacen pensar que esta economía está lejos de tener unas condiciones financieras restrictivas, al menos, por el momento. Si nos centramos en lo ocurrido en la jornada de ayer, por el lado del mercado laboral, las peticiones de subsidio por desempleo caían en la semana en 1000 hasta las 194.000 vs. las 200.000 estimadas, lo cual se puede emplear como un termómetro del desempleo americano. En el caso de la inflación, el índice de precios del productor (IPP) volvió a aumentar en enero más de lo previsto por los analistas (+0,7% vs. 0,4%) y, además, la lectura de diciembre se revisó al alza en +0,3% (-0,2% vs. -0,5%). Esto animó a varios miembros del FOMC como Bullard y Mester a afirmar que la Reserva Federal no debería haber rebajado el ritmo de subidas de tipos de interés y que deberían retomar la senda de los 50 puntos básicos por reunión (de este modo, la tasa terminal ascendería al 5,50%).
Los inversores no tardaron en “captar” el mensaje que suponían los datos mencionados anteriormente y se lanzaron a vender sus activos de renta fija. En el caso americano, a lo largo de toda la curva aumentó la rentabilidad exigida, siendo mayor el movimiento en los tramos más largos como consecuencia de que empiezan a disiparse las dudas sobre el crecimiento del país (+1 pb el bono a dos años y +6 pb el de diez). Sin embargo, durante las últimas semanas, el mayor cambió se ha estado produciendo en las expectativas de inflación a dos años. Estas han pasado de estar ancladas en niveles del 2,15% – 2,20% durante gran parte de este inicio de año, y ahora, se encuentran en niveles del 2,90%. En el caso europeo, el movimiento en los tipos fue mínimo y apenas hubo variaciones significativas.
La nota positiva es que las compañías están mostrando una gran fortaleza en un entorno muy complejo, como lo muestran los resultados presentados hasta la fecha. Con un 75% de cuentas que han visto la luz en EE.UU. y un 48% en Europa, el balance muestra un 67% de superación de expectativas en América y un 61% en Europa, con sorpresas del 2% en ambas zonas, creciendo en beneficio por acción un -2% al otro lado del Atlántico y un 1% en el Viejo Continente.
Sin embargo, durante la jornada de ayer, pesaron mucho en el ánimo de los inversores las cifras macroeconómicas estadounidenses y, por ello, predominaron las ventas en los parqués americanos. El Nasdaq se dejó un 1,78%, el S&P 500 un 1,38% y el Dow Jones un 1,26%. Mientras tanto, en Europa, las principales referencias lograron cerrar con números verdes con el CAC francés a la cabeza (+0,89%), con el Ibex revalorizándose un 0,35% y el Euro Stoxx 50 un 0,40%.
Finalmente hoy el foco seguirá puesto en los índices de precios. Por la mañana será el turno de Alemania y Francia, países que mostrarán la evolución del coste de los inputs de los productores. Por la tarde en Estados Unidos tendremos los de las exportaciones e importaciones del mes de enero.
Feliz viernes.