Buenos días.
El petróleo fue, como antaño, protagonista de la sesión a falta de grandes referencias. Los índices se comportaron de forma mixta, siendo Europa la que hacía caso omiso al precio de la materia prima a causa de las virtudes que para los países importadores ello supone, mientras que los índices norteamericanos veían el vaso medio vacío.
A nivel sectorial pesaba en los índices europeos el sector telecomunicaciones por la ruptura de negociaciones para la fusión entre Orange y Bouygues, mientras en EE.UU. industria básica y materias primas eran los principales lastres.
El barril de Brent bajaba hasta los 37 dólares ante la reticencia de Irán de acordar una reducción de la producción cuando todavía está pendiente de alcanzar los niveles previos a las sanciones nucleares, mientras Arabia Saudí mira al vecino y dice que «si Irán no lo hace, nosotros tampoco». Pocas esperanzas están puestas en la reunión que se celebrará a mediados de este mes en Doha al acudir los miembros OPEP y no-OPEP con grandes escollos a salvar y poca voluntad de ceder.
Comienza a hacerse más evidente el aumento de la tensión entre Grecia y el FMI, ahora por unas supuestas filtraciones sobre la relajación de objetivos de superávit como por la reestructuración de la deuda helena.
Mientras tanto, el bono a diez años alemán bajaba por debajo del nivel de 0,10% en una sesión en la que conoceremos índices adelantados de actividad del sector servicios en Europa y EE.UU., así como los pedidos de fábrica alemanes.
Buen día.
Pablo Nortes Planas
Dirección de Inversiones