La jornada de ayer estuvo dominada por la decisión del Banco Central Europeo (BCE), que recortó los tipos de interés en 25 puntos básicos, dejando el tipo de depósito en el 2%. Esta medida supone el octavo movimiento desde junio de 2024. El BCE justificó el ajuste por una revisión a la baja de las previsiones de inflación y por señales de que la política monetaria se está transmitiendo de forma más efectiva a la economía.
El mercado reaccionó con moderado optimismo. Los principales índices bursátiles europeos cerraron con avances: IBEX 35 (+0,73%), DAX (+0,19%) y FTSE 100 (+0,11%), mientras que el CAC 40 cedió ligeramente (-0,18%).
En cuanto al contexto económico, el BCE rebajó sus previsiones de inflación al 2% en 2025 y al 1,6% en 2026, citando una caída esperada en los precios energéticos y un euro más fuerte. La inflación subyacente, sin embargo, seguirá algo por encima del objetivo, en el 2,4% en 2025 y 1,9% en los años siguientes.
En el frente del crecimiento, la institución mantuvo sus proyecciones de PIB: 0,9% en 2025, 1,1% en 2026 y 1,3% en 2027. Si bien el primer trimestre fue más sólido de lo previsto, se espera una pérdida de impulso en el resto del año. Aun así, el gasto en defensa, la inversión en infraestructuras y un mercado laboral fuerte deberían sostener la actividad a medio plazo.
Lagarde advirtió de riesgos geopolíticos y comerciales, pero subrayó que los salarios se están moderando y que los beneficios empresariales están absorbiendo parte del impacto inflacionario. También reiteró la necesidad de reformas estructurales para reforzar la competitividad europea y avanzar en la integración financiera y digital.
Además, se conoció el índice de precios de producción (IPP) de la eurozona, que cayó un 2,2% en abril, la mayor bajada mensual desde abril de 2023. A nivel interanual, el IPP subió un 0,7%, por debajo del 1,9% previo.
Al otro lado del Atlántico, Wall Street comenzó la jornada con alzas, pero el tono positivo se desinfló rápidamente. Los principales índices giraron a la baja tras un tenso intercambio de acusaciones entre Elon Musk y Donald Trump. El CEO de Tesla aseguró que Trump no habría ganado las elecciones sin su apoyo, a lo que el presidente respondió duramente. El enfrentamiento tuvo un fuerte impacto bursátil: Tesla se desplomó un 14%, su peor jornada desde 2020.
A la tensión política se sumó un nuevo capítulo geopolítico. Trump y el presidente chino, Xi Jinping, hablaron por teléfono sobre el comercio de tierras raras. Aunque acordaron mantener el diálogo y programar futuros encuentros, el ruido político interno acabó pesando más que el acercamiento con Pekín.
En este contexto, los principales índices cerraron en negativo: el Nasdaq 100 retrocedió un 0,83%, el S&P 500 cayó un 0,53%, mientras que el Dow Jones bajó un 0,25%.
En el plano macroeconómico, el déficit comercial de EE.UU. se redujo notablemente en abril hasta los 61.600 millones de dólares, su nivel más bajo desde 2023. Las importaciones cayeron con fuerza tras el repunte previo por temor a nuevos aranceles, mientras que las exportaciones alcanzaron un récord histórico. En el mercado laboral, las solicitudes semanales de subsidio por desempleo aumentaron hasta las 247.000, por encima de lo previsto.
El mercado de bonos europeo reaccionó con aumentos de las rentabilidades en todos los tramos de la curva: el bono a dos años germano se situó en el 1,873% y el diez años en el 2,586%. En el caso americano, el corto plazo, tomando de referencia el dos años, cerró con un aumento hasta el 3,92% y el diez años en el 4,39%.
La agenda macroeconómica de la jornada estará protagonizada, por un lado, por los datos de desempleo en Estados Unidos. Mientras que, en Europa, se publicarán las cifras del PIB correspondiente al primer trimestre de la zona euro, junto con la producción industrial de Alemania y la balanza comercial de abril.
Feliz viernes.