Dejamos atrás una semana de signo mixto y sin apenas variaciones con la excepción de los valores tecnológicos, y empezamos una en la que las reuniones de la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra se presentan clave.
También tendremos una nueva dosis de brexit y mucha campaña electoral norteamericana.
Como decía, el viernes los mercados cerraban la semana con pocas variaciones con la excepción del Nasdaq, el cual ha vuelto a caer más que el resto ante las correcciones de los grandes valores tecnológicos. El comportamiento de las últimas semanas está provocando que se vuelva a abrir el debate sobre si es el momento de comprar value. Pero recordemos que los valores growth de EE.UU. siguen siendo los que mejor se han comportado hasta la fecha. Donde no cambian las cosas es en los mercados de renta fija, que continúan recibiendo flujos de entrada.
A nivel macroeconómico, teníamos pocas novedades. La más significativa era el IPC de agosto, que superaba los valores esperados y se situaba en el 1,3%, por debajo del antiguo nivel objetivo de la Fed del 2%. En Europa, con unos niveles de precios más bajos si miramos país a país, nos queda agarrarnos a los datos de producción industrial, los cuales están mejorando entre el Reino Unido y España, dos economías que en los últimos años han dependido mucho del sector servicios.
A nivel político, el último desencuentro entre el Reino Unido y la Unión Europea amenaza con cerrar la transición de su divorcio el 31 de diciembre sin un marco de relación para el futuro. Recordemos que España se juega mucho en estas negociaciones, no tanto por el peso del turismo británico en nuestro PIB, sino por nuestras exportaciones de automóviles y productos agroalimentarios a las Islas.
Por ultimo, el fin de semana nos ha dejado la noticia de que los ensayos clínicos sobre AstraZeneca se reanudan y varias operaciones corporativas dentro de los subsectores de redes sociales/entretenimiento y de semiconductores.
Buena semana.