Nuevo día de fuerte volatilidad intradiaria en el mercado norteamericano. Un mercado que cada día da más la sensación de roto y que no para de verse arrastrado por todas las noticias que tengan que ver con la inflación o la Reserva Federal. Esperemos que los resultados trimestrales del año pasado consigan centrar la atención de los inversores y devuelvan algo de cordura a los mercados, o al menos tengan una tendencia clara.
Las declaraciones de Brainard ante el comité del Senado llevaron nuevamente a que los inversores se decantasen por la venta del bono americano y de los valores que tengan que ver con software o que dependen del descuento de caja de beneficios futuros. Además, tampoco debieron de convencer mucho las nominaciones de Sarah Bloom Raskin, Lisa Cook y Philip Jefferson como nuevos candidatos para formar parte del órgano de decisión en materia de tipos.
En cambio, y aunque sea muy pronto para cantar victoria, al menos las últimas noticias de precios en Estados Unidos dan muestras de que las tensiones se van relajando. Tras el IPC del miércoles, ayer tocaba conocer el Índice de precios a la producción, que se quedaba por debajo del 9,8% previsto y del dato anterior, que había sido revisado al alza. Este frenazo se debió a la disminución de los precios de la gasolina y los alimentos. Además, los precios de los servicios aumentaron, pero más moderadamente de lo que veníamos viendo. Puede que la inflación haya alcanzado un pico, pero, a corto plazo, la variante ómicron presenta claramente riesgos de alza para los precios si las plantas tienen que reducir la producción debido a un aumento de los cuellos de botella por nuevos confinamientos.
El año pasado se hablaba mucho del efecto de base y de su impacto en los niveles de inflación. Lo normal es que este año, ese efecto base nos lleve a ver tasas mucho más bajas a partir de mayo, lo cual podría apoyar nuestra tesis de que las expectativas de aumento de tipos de interés por parte de la Fed están siendo demasiado optimistas y que incluso no vamos a llegar a ver las tres alzas que anticipan los propios miembros de la Reserva Federal. Mientras, seguiremos viendo cifras de aumento de precios no vistas en cuarenta años, pero no dejan de ser, desde mi punto de vista, cifras puntuales que se ven afectadas por toda la distorsión que metió el parón del segundo trimestre de 2020 y el hecho de que llegáramos a ver el precio del crudo en negativo.
Pero esa no deja de ser mi visión, porque el mercado descuenta otra cosa. De hecho, ahora mismo el mercado le da una probabilidad del 90% a que veamos una subida de tipos en la reunión de abril, otra en la de junio, un 75% en la de septiembre y un 50% de que veamos una cuarta en diciembre. El último en sumarse a esta visión ha sido Morgan Stanley, que, además, espera otras dos más en 2023. Asimismo, ya piensa que veremos el diez años americano al 2% al cierre de este trimestre y en el 2,3% al finalizar el año, eso sí, con la curva plana entre el 5 y el 30 años.
Hoy conoceremos las cuentas anuales de Wells Fargo, Citigroup y JP Morgan, así como cifras macro relevantes como la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan. En Europa, la atención se centrará en las cifras de inflación. La cifra de España ya la sabemos: se sitúa en el mes de diciembre en el 6,5%, un punto por encima de la registrada el mes anterior y la más alta desde mayo de 1992. Destaca la fuerte subida del precio de la electricidad. Cabe reseñar también, aunque en sentido contrario, la bajada de los precios del gasóleo para calefacción, que subieron en 2020. Alimentos y bebidas no alcohólicas, que sitúa su tasa en el 5,0%, casi dos puntos superior a la del mes anterior, debido a subidas de precios en la mayoría de sus componentes. Entre ellas, destacan las de las legumbres y hortalizas, que bajaron en diciembre de 2020, y las del pan y cereales y la carne, mayores este mes que en 2020.
El lunes no habrá mercado americano por la festividad de Martin Luther King, así que no descartamos que la jornada vespertina nos depare menos volumen que otros días, dando manga ancha para un nuevo día de volatilidad.
Buen fin de semana.